Frederick Kelley se estrena como cantante con el sencillo “Decepcionado del amor”
Después de participar en “El Poder Del Amor”, reality show transmitido en varios países latinoamericanos, el modelo y bailarín entra en la escena musical.
Frederick Kelley es un talento boliviano que se formó como actor en HAPA (Hollywood Academy of Performance Arts). En 2015, aprendió a bailar en la Academia Bellart, y en 2019 subió a las pasarelas de la mano de Men’s Model Agency. Su preparación le permitió participar en películas, cortometrajes y obras teatrales. En el modelaje, ha sido la cara de multitud de marcas nacionales e internacionales. Recientemente ha participado en la primera temporada de “El Poder Del Amor”, arrancando suspiros y sonrisas a sus fans.
Pero ahora, Kelley ha decidido compartir uno de sus hobbies y hacerse lugar en la escena musical boliviana. Su primer sencillo se titula “Decepcionado Del Amor”, tema que nace de las dolorosas situaciones que vivió a su paso por el famoso reality show, y que ha sabido transformar en letra y melodía de su propia composición. De gran ayuda fue el trabajo del productor musical Marizio Alessio, con quien desarrolló el tema a lo largo de cuatro meses para finalmente grabarlo en el estudio “La Vanguardia”.
El talento expresó que se siente “muy feliz de esta nueva etapa. Después de mucho tiempo cantando en casa junto a mi guitarra, me lanzo como cantante para hacerle llegar mi música a todos. Espero que el público disfrute de esta canción y se sienta identificado con ella”. El lanzamiento de este nuevo exponente del género urbano viene acompañado de un videoclip grabado en el Salar de Uyuni, imponente lugar que ya se ha convertido en escenario favorito de los nuevos artistas bolivianos.
En la pieza audiovisual, nada que no sea la ingente cantidad de sal, como si de millones de lágrimas secas se tratara, nos habla de la decepción amorosa. Más bien se transmite una vibra muy festiva, propia del género urbano, que va creciendo mientras avanza el video y se nos muestran escenas en las que el director Ricky Gutiérrez y su equipo aprovechan el despliegue de Kelley junto a la actriz Alexandra Rocha, o solo entre vagones olvidados, bailando en el atardecer altiplánico, flares y efectos de por medio.
Hacia el final, el contraste con la lírica de la canción es tal que irrumpe una fiesta sorpresa en la que no faltan amigos, productores musicales, botellas y hasta una goma de mascar posicionada. La fiesta supera la decepción, y con esa vibra urbana Frederick se hace sitio en la escena musical y anuncia que trabajará para seguir compartiendo nuevas canciones con las cuales contagiar al mundo con sabor latino y boliviano.