Kung-fu, el camino de Juan Pablo (IV)
Última parte de una nota especial sobre el joven profesor de kung-fu Juan Pablo Lea Plaza, en la que conoceremos más de su vida y sus pasiones.



Si bien Juan Pablo se está formando como profesor de kung-fu, antes estudió la carrera de Comunicación Social y se especializó en educación cursando dos diplomados en pedagogía. Trabajó en relacionamiento social para YPFB Transporte, en el Tribunal Electoral, y se desempeñó como profesor de inglés. Estas experiencias le han permitido disfrutar de los procesos de aprendizaje y enseñanza, y aplica las herramientas adquiridas con los alumnos de Shaolin Tarija, su escuela de kung-fu.
Sin embargo, no está solo. En ese tren, es importante el sostén de la familia. “Me dan apoyo moral. Cuando estoy con flojera, me dicen ‘¡anda a pasar clases!’. Son mi impulso para seguir”. Su familia le ha permitido experimentar el kung-fu tras años de práctica, y le han animado a levantar su escuela cuando vieron que su entusiasmo se volvía un esfuerzo serio. Pero no todo en su vida es kung-fu.
“La música para mi es una catarsis de otras cosas. Va de la mano de experiencias personales. Pero si, para tener una banda hay que ser disciplinado”
“Tengo dos grandes pasiones. Una es el kung-fu y otra la música. No puedo imaginar mi vida sin ellas”, dice Juan Pablo, líder de Wild Hunt, banda que existe desde 2018 y que está volviendo a la escena musical después de un tiempo. “Es un proyecto personal que he compartido con algunos amigos. La intención era hacer death metal, pero se ha ido mezclando con otras cosas que nos gustan y salió algo bien propio”.
Antes de Wild Hunt, Lea Plaza ha tocado con bandas de covers grunge y rock. Sin embargo, y aunque también realiza versiones de sus canciones favoritas, en su proyecto personal prioriza la composición original, lo que no es muy común en la escena tarijeña. Estas canciones pueden encontrarse en “Gehena”, el primer EP de la banda. “Vamos a ir a La Paz a finales de octubre, y estaremos aquí en ‘La U’ también”, anuncia Juan Pablo, orgulloso de volver a tocar.
Lo acompañan Pepe en batería, Gonzalo en el bajo, y su hermano Marcos en la guitarra. Juan Pablo da la voz y los riffs. “Soy más rítmico. Mi hermano hace más los solos”. Entre sus influencias musicales, cita bandas como Soulfly, Gojira, Sylosis y At The Gates, “death metal bien pesado”. En nuestro idioma, ANIMAL es un referente seguro. “Escucho bastante sus primeros discos”.
Para Juan Pablo, no hay una relación directa entre música y kung-fu. “La música para mi es una catarsis de otras cosas. Va de la mano de experiencias personales. Pero si, para tener una banda hay que ser disciplinado”. Y así, ensayo tras ensayo, lo más probable es que Wild Hunt saque su primer disco el próximo año. Mientras tanto, las clases siguen en “Shaolin Tarija”, Av. La Paz entre Av. Potosí y Oruro, Edificio Blanco, primer piso. Contacto: 67395125. Amituofo.