Ana María Chocala y la transformación de la escuela tras la pandemia
La maestra de matemáticas ha observado una serie de debilidades y nuevos retos en el sistema educativo tras el periodo de encierro.
Hace 15 años, Ana María Chocala Bellido egresó de la Escuela Superior de Formación de Maestros Juan Misael Saracho. Quizá para algunos colegas, educar es un trabajo más, pero a ella le parece que es una vocación. “Me gusta explicar las matemáticas a niños, niñas, jóvenes y señoritas. Siempre habrá escuelas, así que siempre tendré posibilidades de trabajar y hacer lo que me gusta”.
Ana María ha recorrido varias unidades educativas del área urbana de Tarija: María Laura Justiniano, José Manuel Ávila, Carmen Mealla, Eulogio Ruiz. A nivel secundario, fue directora de la U.E. Dr. Alberto Baldivieso por tres gestiones, y hoy enseña las materias de Matemáticas en las U.E. Humberto Portocarrero y Garmont de Austria, y Técnica Tecnológica General en la U.E. Lindaura Anzoategui de Campero.
“Siempre habrá escuelas, así que siempre tendré posibilidades de trabajar y hacer lo que me gusta”
Para mantenerse vigente, Ana María aprovechó el apoyo del Ministerio de Educación al profesorado boliviano. “Mi más grande preocupación ha sido actualizar mi metodología, por eso realicé cursos de posgrado en la Universidad Pedagógica Mariscal Sucre, donde hice el Diplomado de Investigación Educativa, la Especialidad en Investigación en el Ámbito Educativo, y la Maestría en Políticas de Formación Docente”.
Su metodología comprende cuatro momentos: la práctica, porque se parte de la realidad para comprender la utilidad de lo aprendido; la teoría, para definir contenidos y conceptos; la valoración, para medir conocimientos adquiridos a través de exámenes; y la producción, pues toda enseñanza debe reflejar la capacidad de practicar lo aprendido o elaborar un producto.
Siempre habrá escuelas, pero la pandemia ha cambiado el panorama educativo. Ana María observó que sus estudiantes tuvieron mejor rendimiento por la reducción de contenidos y carga horaria. “La tecnología nos permitió tener evidencia de las tareas, y las reuniones virtuales se han mantenido como la forma de reunirse con el plantel docente, los padres de familia y los estudiantes”.
A todos les alegra volver a clases, pero las cosas no son iguales en el aula. “Hay múltiples debilidades, es difícil proyectar videos cuando solo hay un proyector y se tiene que priorizar al maestro que lo necesita con urgencia. Los estudiantes se acostumbraron a mirar todo de cerca, y ahora les cuesta ver la pizarra”.
Tras la pandemia, es claro que los colegios no abastecen la cantidad de alumnos, y falta equipamiento tecnológico para estar al día con las nuevas metodologías de enseñanza. “Además, en muchas escuelas hay maestros que deben llenar horarios extra sin paga, y los ítems administrativos necesarios como las secretarias y los regentes están desapareciendo”.