La deslumbrante vida de Tania Victoria Marín
Es casi imposible que esta mujer no llame la atención con su sola presencia.



Como dicen en los medios, “la alfombra roja se opaca ante el brillo y la presencia de la impactante supermodelo”. Tania Victoria Marín es una venezolana que hipnotiza a sus espectadores cada vez que camina las pasarelas ataviada con diseños de alta costura y una actitud imponente.
Pero la vida de una supermodelo no siempre es fantástica, sobre todo cuando la agenda siempre está llena y se necesita mucha habilidad para manejar el tiempo de la mejor manera. Tania lo hace a la perfección, porque entre sus conocimientos ha incorporado una maestría en planificación, y gracias a su sentido organizativo, esta mujer equilibra perfectamente la vida personal y laboral.
Por eso, la familia es su prioridad, y entiende que lo más importante es conectar con sus seres queridos, y sacar tiempo de la agenda para mimar a sus niñas y a su esposo, con quienes disfruta de las cosas simples de la vida, al tiempo que sale de su zona de confort para reinventarse en un país del que desconocía todo. El coraje de la venezolana le permitió superar la barrera del idioma, incrementar su confianza y superar expectativas para demostrarle a las mujeres que el esfuerzo solo tiene por recompensa el éxito seguro.
Tania estuvo atraída por el mundo de la belleza desde muy niña, siempre pendiente de su figura, de lucir impecable y transmitir la hermosura de la cual siempre se sintió poseedora. Pero nunca perdió de vista que todo eso tiene un propósito, y es saber transmitir lo esencial y extraordinario que es estar vivos y poder dar un mensaje de aliento a quien más lo necesite.
Por eso, la supermodelo ha tallado a pulso su carrera como influencer, llegando a miles de personas para contagiarles su pasión por la vida y las formas de vivirla cada vez mejor. A la vez, la audaz venezolana no ha dudado en invertir en la Bolsa de Valores del país del norte, una forma de mantener el estilo de vida y tener un apoyo para enfrentar las tareas del día a día, y junto a su esposo lleva adelante la Fundación Gerardo Parra con la que impulsan la educación de niños que quieren prepararse para el ámbito deportivo.
Definitivamente, esta extraordinaria mujer no sabe quedarse quieta. En búsqueda de la superación, trabaja arduamente en brindar empoderamiento a las mujeres, en compartir sus conocimientos para que madres hispanohablantes aprendan a ser más productivas con el objetivo de compartir con sus pequeños, mientras disfrutan de libertad financiera.