Carola Martínez, autora de “Manjares” para el paladar y el corazón
Viajó a Noruega y vivió ahí por 4 años. Sin embargo, Tarija siempre la llamaba y ella sabía que su destino está aquí.
Las personas que migran aprenden que no hay nada mejor para el crecimiento personal que estar en un entorno en el que es necesario estudiar y adaptarse para volverse autosuficiente y funcional. Carola Martínez vivió fuera de Tarija por cuatro años, en lo que además de aprender idiomas y culturas diversas, pudo valorar el tiempo de calidad en familia, el descanso laboral, el pago justo y el acceso a la salud.
La distancia también le mostró que la “viveza criolla” genera mucho caos en el país, y la tuvo que vivir de cerca cuando quiso emprender en sociedad poniendo una lavandería de autos y la otra parte se quedó con el dinero. “Nunca se pudo realizar el negocio y tuve que empezar de cero. Así nació ‘Manjares’ como una nueva oportunidad de tener algo propio”.
El nombre surgió de la boca de los primeros clientes a quienes pidió opinar sobre los nuevos “alfajores artesanales” que Carola lanzó junto a su hermana. “Mi hermana es mi socia, supervisora y hace control de calidad. Acudo a ella para la toma de las decisiones más grandes y delicadas de la empresa”. Carola también reconoce como una gran influencia a su madre, “independiente y trabajadora”, y a su pareja, “quien me ha visto crecer y sabe que ‘Manjares’ es mi prioridad”.
“Mi más grande anhelo es ser una mujer sana, con un negocio próspero, que pueda brindar empleo a personas vulnerables, y ayuda social a desamparados y personas con adicciones"
Carola estudió idiomas, cuidados geriátricos y teología, y actualmente cursa la carrera de Ingeniería Comercial. “Pongo en práctica esas herramientas cada día. Deseo culminar mis estudios y tener un negocio próspero al mismo tiempo”, asegura Carola, cuya misión con “Manjares” es llegar a los hogares bolivianos con mensajes positivos y bocados dulces producidos en la primera alfajorería tarijeña, a nivel de las empresas paraguayas y argentinas.
Los mensajes positivos en las envolturas de sus alfajores surgen de una observación propia. “Los problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y otros desórdenes están cada vez más presentes en los jóvenes adultos. De ahí nace la idea de introducir mensajes motivadores, graciosos, y con identidad tarijeña en cada producto individual, ofreciendo así algo positivo a quien reciba un ‘Manjar’ en sus manos”.
Carola también emprende con “Caru Empanadas” mientras practica el rugby y la pintura. “Trato de balancear estas facetas, sacando el lado artístico en mis emprendimientos. Mi más grande anhelo es ser una mujer sana, con un negocio próspero, que pueda brindar empleo a personas vulnerables, y ayuda social a desamparados y personas con adicciones. En un futuro, cuando forme una familia, estarán orgullosos del ejemplo que les puedo dar”.