Roberto Baspineiro, el arte que se inmortaliza en la piel
Desde los 18 años que Roberto interioriza los tatuajes y perforaciones.



Los tatuajes son un gusto que Roberto Baspineiro tardó poco en introducir a su vida y más tarde, a la de los demás. Fue hace seis años que empezó su camino con la tinta, ya sea tatuándose, o inmortalizándola en la piel de otras personas. Ello lo llevó a ser reconocido por sus trabajos a color y a consolidar su estudio RB Tattoo Tarija.
El interés de Roberto por los tatuajes llegó de la mano con la curiosidad por las perforaciones. Ya en el colegio estos eran objeto de su atención, por lo que, ni bien cumplió 18 años, fue corriendo a aplicarse estas modificaciones corporales. Sobre la tinta, Roberto explica que siempre pudo identificar el carácter artístico de esta cuando se plasma en la piel. Respecto a los piercings, no encuentra las palabras para expresar el motivo de su gusto, pero el carácter estético es una parte fundamental.
Su camino como tatuador empezó cuando se juntó con un amigo del rubro que le permitía asistir a sus sesiones. Mediante la vista Roberto fue adquiriendo sus primeros conocimientos; los primeros conceptos llegaron bajo la guía de su amigo; y los trazos de principiante los soltó en frutas y en piel sintética.
“La versatilidad es clave para un tatuador”.
Dado que la confianza en el tatuador es fundamental para quien marca su piel para siempre, los primeros lienzos humanos de Roberto fueron sus amigos. Ellos confiaron su piel en su inexperto pulso y Roberto pudo ganar confianza de a poco. Los primeros meses solo exigía el pago por los materiales, pero luego del primer medio año supo que sus trabajos tenían la calidad para cobrar por ellos.
Hoy, a sus 26 años Roberto tatúa en RB Tattoo Tarija, su propio estudio, y cobra por un tatuaje promedio alrededor de 100 dólares. Aunque afirma que la versatilidad en cuanto a estilos de tatuajes es esencial para un tatuador, también señala al full color y realismo como sus especialidades. Las perforaciones, su otro gran interés, también son un campo en el que se desempeña. Hace dos años fue reconocido en una convención de tatuajes con el segundo lugar en tatuajes orientales y en piercings estéticos.
Entre los planes que tiene a futuro están viajar para aprender más de las perforaciones y poder, algún día, dar cursos y talleres en Tarija con toda su experiencia. Actualmente cuenta con un aprendiz de tatuaje en su estudio, lo cual lo llena de orgullo, pues se trata de una persona más que confía en su habilidad para inmortalizar la tinta en la piel.