Carol Guzmán y su arte en puntillismo
Un largo aislamiento obligado motivó a Carol a aprender la técnica que hoy sostiene su emprendimiento.



A sus 26 años, Carol Guzmán Torrico se desempeña en tres emprendimientos, dos de ellos orientados a la cocina y el otro, al arte y decoración. Desde Cochabamba que Carol comercializa a toda Bolivia los productos de “Afa, arte a mano”.
La historia de cómo todo empezó se remonta a los primeros meses de pandemia. Carol se contagió de covid-19 y tuvo que aislarse dentro de su casa para cuidar a su familia y, especialmente, a su abuela. Gran parte de su tiempo libre lo gastaba en redes sociales, concretamente en Pinterest, donde descubrió el puntillismo.
Esa técnica estaba moda por entonces y, como Carol se describe una amante de las manualidades y detalles, naturalmente quiso intentar. Así su hermana fue a comprarle una paleta básica de pintura y Carol comenzó a practicar en botellas, latas, u otros elementos similares.
Carol tuvo que estar un total de seis meses confinada en un cuarto. En ese tiempo pudo nutrirse de videotutoriales e inspiración para mejorar su puntillismo. Entre risas cuenta que en su casa ya no sabían qué darle para que pinte.
“Lo que más me hace feliz es saber que a mis clientes les gusta mi trabajo”.
Cuando finalmente se libró del virus, su abuela le pidió que le enseñe a hacer lo mismo, mas le costaba por la minuciosidad de la tarea. Entonces le ofreció a Carol pagarle por cada clase y ella se planteó por primera vez la opción de instruir a más personas. Por dos meses dio clases y compartió todo lo que había aprendido. Paralelamente, su hermana, Valeria Guzmán, subía los productos a sus redes y recibía numerosas reacciones. Fue por ello por lo que animó a Carol a emprender.
Carol no vio mal la idea, pues realmente disfrutaba la actividad y ahora podía generar ingresos extras. Decidió nombrar a su emprendimiento como “Afa, arte a mano”, “Afa” en honor a Rafael, su sobrino.
Una de las decisiones más estratégicas que Carol destaca fue haber enviado algunos de sus productos a influencers, pues eso le permitió un rápido crecimiento en redes sociales.
Carol ofrece distintos tipos de productos en “Afa, arte a mano”, pero todos orientados a la decoración. Por un lado, tiene botellas y cuadros temáticos con su distintivo puntillismo; por otro, uno palets de variados tamaños para colgar fotos con ganchos y adornados con luces.
Para el futuro tiene la ilusión de abrir una tienda física. Su sueño es consolidar una especie de súper mercado solo de detalles, en el que los clientes puedan personalizar sus pedidos y adquirirlos en el acto.