Camila Vargas: “La actitud es esencial para emprender”
Camila reparte su tiempo entre dos carreras y un emprendimiento.



Camila Vargas Aguilera es una joven cruceña de 22 años que, mientras estudia en la universidad, trabaja en Mecato, su emprendimiento de pastelería. Camila prepara la tesis para su licenciatura en Ingeniería Industrial y cursa el segundo año de la carrera de Filología y Lenguas Modernas; junto a ello, se da tiempo para emprender y así poder cubrir sus gastos personales.
Todo inició cuando cursó una materia relacionada a los emprendimientos. El material con el que trabajó la hizo plantearse la opción de comenzar algún proyecto. Sin embargo, explica que no sabía hacer nada que pueda venderse. Aunque no muy convencida por la alta oferta en Santa Cruz, Camila decidió aprender a hacer brownies para empezar con ese producto.
“El trabajo en redes en esencial para cualquier emprendimiento”.
Recurrió a videotutoriales de internet, quemó muchos ensayos, pero tres meses después estaba lista para lanzar Mecato; era finales de 2019. Aunque al inicio las ventas escaseaban, la llegada de la pandemia por covid-19 potenció su emprendimiento y Mecato pudo consolidarse hasta hoy.
Pura Cepa (PC): ¿Por qué decidiste emprender?
Camila Vargas (CV): “Luego de pasar esa materia de emprendimientos sentí que debía hacer algo. Me sentía estancada, no me gustaba depender de mis padres y ser una carga con mis gastos, además, de la universidad. Pero no sabía qué hacer, porque también ayudo en casa cuidando a mis hermanos, así que tenía que ser algo desde ahí. Cuando decidí hacer algo de cocina me contuve en cuanto a expectativas, para no desilusionarme después, era como: ‘si no sale, lo intenté’”.
(PC): ¿Qué aprendiste con Mecato?
(CV): “Muchas cosas, a cocinar mis productos principalmente. Aprendí a prepararlos según el clima, por ejemplo. Además, tuve que aprender a trabajar en serio en mis redes, a sacar buenas fotos -ya que no tenía capital para un fotógrafo- y a promocionar mi trabajo con influencers, cosa que recomiendo mucho”.
(PC): ¿Cómo creció Mecato?
(CV): “Al inicio fue complicado y algo frustrante, ya que no vendía mucho. Algo que me ayudó mucho de la universidad fueron las actitudes que aprendí ahí. Me di cuenta de que tenía que echarle más ganas al trabajo en redes y, cuando lo hice, empezó a mejorar. La cuarentena ayudó también, mucha gente no sabía cómo mostrar cariño a sus seres queridos a la distancia y recurrieron a mis productos”.