Fernanda Jimenez, la pasión por el vóley
La joven deportista explica qué significa el vóley en su vida.



María Fernanda Jimenez Coca tiene al vóley como parte fundamental de su vida. Este deporte que compone su pasión le ocupa la mayor parte de su tiempo, es el causante de grandes y felices momentos, así como otros no tan comunes ni alegres pero aleccionadores. A sus 17 años ya ha logrado salir subcampeona nacional.
A Fernanda el vóley en fue presentado en el colegio, cuenta: “Nos enseñaban todo lo básico de todos los deportes y de manera general”. Ella disfrutaba particularmente de este, pero no lo practicaba en otros momentos. Fueron sus amigas, que sí entrenaban a un nivel competitivo, las que la motivaban a empezar a entrenar seriamente. Fernanda tenía la intención de hacerlo, pero por variados motivos nunca se animó a ir a las clases.
Solo cuando un entrenador particular comenzó sus prácticas en el colegio, Fernanda pudo acercarse más a este deporte. El nombre del entrenador es Julio Olarte y es el responsable de que hoy Fernanda ame el vóley. A nivel selección, Fernanda destaca a sus “profes” José Gamarra y Jerlin Gareca, pues siente que sola no hubiese llegado a donde está hoy.
“Busco mejorar siempre, como deportista y como persona”.
Pura Cepa (PC): ¿Qué cosas buenas te ha traído el vóley?
Fernanda Jiménez (FJ): “Principalmente amigos y buenas personas a mi vida. Conocí a mucha gente buena con la que pude hacer amistad, los entrenadores también se volvieron muy importantes, ellos me formaron para lo deportivo y para la vida también. Además, el vóley me da felicidad y momentos para desestresarme, no sé cómo describirlo en palabras”.
(PC): ¿Hubo algún momento malo?
(FJ): “Cada derrota o error en el partido es un momento malo, pero de eso se aprende al final. Una tiene que estar muy concentrada, no es como en otros deportes, con cada error se paga con un punto. Podría decir que la final contra Cochabamba hace unos años fue un mal momento porque perdimos, pero quedamos segundas a nivel nacional y creo que eso es bueno”.
(PC): ¿Qué te ha enseñado el vóley?
(FJ): “Lo primero es responsabilidad, iniciativa y fuerza de voluntad, sin eso no se puede lograr nada y es imposible dedicarse seriamente a algo. Antes de la cuarentena hacía fisioterapia en las mañanas, en la tarde el colegio y en la noche entrenaba: el vóley es la mayor parte de mi vida. Me ha enseñado a querer mejorar siempre y a trabajar para eso”.