Entrena según tu posibilidad
José Arciénaga Preparador físico ¿Eres del tipo de persona que trabaja mejor cuando tiene un plazo? Si es así, entonces, disfrutarás más tu entrenamiento si te inscribes y entrenas para una carrera de tres meses a partir de ahora, tendrás una razón para ponerte los zapatos de correr...



José Arciénaga Preparador físico
¿Eres del tipo de persona que trabaja mejor cuando tiene un plazo? Si es así, entonces, disfrutarás más tu entrenamiento si te inscribes y entrenas para una carrera de tres meses a partir de ahora, tendrás una razón para ponerte los zapatos de correr todos los días. Si no eres tan competitivo, pero necesitas sentirte recompensado, considera ponerte objetivos. Por ejemplo, inscríbete en una clase de spinning que te preparará para salir a pedalear al aire libre ganando físico y bienestar al mismo tiempo.
Primero, descubre tu reloj corporal. Si eres del tipo madrugador y te gusta ejercitarte a primera hora de la mañana, entonces vete a la cama a una hora razonable y comienza tu día ejercitándote desde temprano. Si eres más perezoso para la mañana y en la noche estás despierta como un búho, programa tus entrenamientos para la tarde, pero ¡ojo! no muy cerca de tu hora de irte a dormir porque alterarás tu descanso. Puede que pienses que no te gusta ir al gimnasio, pero tal vez sólo sea una cuestión de horarios.
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Otras personas tal vez como tú, quieren tiempo tranquilo para sí mismos mientras hacen ejercicio. Correr, nadar y andar en bicicleta son excelentes actividades en solitario. Y algunos entrenamientos se pueden adaptar a tu sociabilidad. Por ejemplo, si te encanta correr, pero no te gusta estar en el camino solo, intenta conseguir un compañero de ejercicios. Si eres una persona reflexiva, centrada en tu interior, entonces encuentra un entrenamiento que te permita entrar en la profundidad de tu experiencia en sí.
¿Eres del tipo de persona que trabaja mejor cuando tiene un plazo? Si es así, entonces, disfrutarás más tu entrenamiento si te inscribes y entrenas para una carrera de tres meses a partir de ahora, tendrás una razón para ponerte los zapatos de correr todos los días. Si no eres tan competitivo, pero necesitas sentirte recompensado, considera ponerte objetivos. Por ejemplo, inscríbete en una clase de spinning que te preparará para salir a pedalear al aire libre ganando físico y bienestar al mismo tiempo.
Primero, descubre tu reloj corporal. Si eres del tipo madrugador y te gusta ejercitarte a primera hora de la mañana, entonces vete a la cama a una hora razonable y comienza tu día ejercitándote desde temprano. Si eres más perezoso para la mañana y en la noche estás despierta como un búho, programa tus entrenamientos para la tarde, pero ¡ojo! no muy cerca de tu hora de irte a dormir porque alterarás tu descanso. Puede que pienses que no te gusta ir al gimnasio, pero tal vez sólo sea una cuestión de horarios.
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Otras personas tal vez como tú, quieren tiempo tranquilo para sí mismos mientras hacen ejercicio. Correr, nadar y andar en bicicleta son excelentes actividades en solitario. Y algunos entrenamientos se pueden adaptar a tu sociabilidad. Por ejemplo, si te encanta correr, pero no te gusta estar en el camino solo, intenta conseguir un compañero de ejercicios. Si eres una persona reflexiva, centrada en tu interior, entonces encuentra un entrenamiento que te permita entrar en la profundidad de tu experiencia en sí.