¿Qué hay que oír en el gym?
José Arciénaga Preparador físico En realidad, no importa el género musical que elija al momento de entrenar, lo importante es escuchar música que lo motive, anime y le guste. Seleccione canciones que estén asociadas con buenos recuerdos, esto le garantiza hacer del entrenamiento una...



José Arciénaga Preparador físico
En realidad, no importa el género musical que elija al momento de entrenar, lo importante es escuchar música que lo motive, anime y le guste. Seleccione canciones que estén asociadas con buenos recuerdos, esto le garantiza hacer del entrenamiento una experiencia divertida. Cuando se entrena con buen ánimo, el cuerpo se da cuenta y ofrece mejores resultados. Los efectos psicológicos de la música son muy positivos para el cerebro y por consecuencia, para el resto de su cuerpo.
La música produce efectos evidentes y casi siempre afecta, de un modo u otro, a nuestra propia motivación. Una melodía potente y llena de energía puede hacer que entrenemos con más ganas que nunca y, en cambio, otra, tal vez algo melancólica, puede provocar lo contrario, es decir, que nos vengamos abajo y que las mancuernas nos pesen el doble. Si te gusta hacer ejercicio escuchando música opta por canciones que te animen y acompañen en la actividad física, pero que no tengan demasiado significado para ti. Estás haciendo deporte, la música siempre ha de ocupar un plano secundario.
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Los ritmos también son importantes para que la melodía ayude y no entorpezca la actividad principal. Sin darnos cuenta, corremos más deprisa o más despacio según la música que estemos oyendo mientras pedaleamos o practicamos running y hay que recordar que el ritmo de entreno debes marcarlo tú y no una música determinada. Entre los pros de la hacer ejercicio con música es evidente que de esta manera la actividad resulta más amena y divertida, sobre todo si hablamos de un entrenamiento largo que puede resultarte algo monótono por tener que realizar múltiples repeticiones de un mismo ejercicio.
En realidad, no importa el género musical que elija al momento de entrenar, lo importante es escuchar música que lo motive, anime y le guste. Seleccione canciones que estén asociadas con buenos recuerdos, esto le garantiza hacer del entrenamiento una experiencia divertida. Cuando se entrena con buen ánimo, el cuerpo se da cuenta y ofrece mejores resultados. Los efectos psicológicos de la música son muy positivos para el cerebro y por consecuencia, para el resto de su cuerpo.
La música produce efectos evidentes y casi siempre afecta, de un modo u otro, a nuestra propia motivación. Una melodía potente y llena de energía puede hacer que entrenemos con más ganas que nunca y, en cambio, otra, tal vez algo melancólica, puede provocar lo contrario, es decir, que nos vengamos abajo y que las mancuernas nos pesen el doble. Si te gusta hacer ejercicio escuchando música opta por canciones que te animen y acompañen en la actividad física, pero que no tengan demasiado significado para ti. Estás haciendo deporte, la música siempre ha de ocupar un plano secundario.
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Los ritmos también son importantes para que la melodía ayude y no entorpezca la actividad principal. Sin darnos cuenta, corremos más deprisa o más despacio según la música que estemos oyendo mientras pedaleamos o practicamos running y hay que recordar que el ritmo de entreno debes marcarlo tú y no una música determinada. Entre los pros de la hacer ejercicio con música es evidente que de esta manera la actividad resulta más amena y divertida, sobre todo si hablamos de un entrenamiento largo que puede resultarte algo monótono por tener que realizar múltiples repeticiones de un mismo ejercicio.