Patinar, un buen ejercicio
José Arciénaga Preparador físico Patinar es una gran opción para aquellos que quieren hacer hincapié en mejorar la coordinación, el equilibrio y la concentración. Al practicarse mediante movimientos que implican principalmente a las piernas, se fortalece especialmente los músculos...



José Arciénaga Preparador físico
Patinar es una gran opción para aquellos que quieren hacer hincapié en mejorar la coordinación, el equilibrio y la concentración. Al practicarse mediante movimientos que implican principalmente a las piernas, se fortalece especialmente los músculos del cuadro inferior. Pero ahí no queda la cosa, el patinaje es una actividad muy completa, ya que para hacer determinados movimientos, como girar, frenar o cambiar de dirección, es necesario utilizar también el cuadro superior del cuerpo, desde la cadera hasta los hombros.
Otro beneficio asociado a esta actividad es que, cuanto más se practica, más se afinan nuestros reflejos, ya que no sólo requiere una alta concentración para detectar los obstáculos en el camino. Desde el punto de vista de la actividad física, patinar ofrece los mismos beneficios que correr, con la ventaja añadida de que las articulaciones, como las rodillas, no sufren un desgaste con los golpes, ya que se trata de un deslizamiento en el que los pies apenas se separan del suelo.
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Sus beneficios son también muy similares a montar en bicicleta e, incluso, al aeróbic, ya que no sólo se trabajan las piernas. En media hora en bici se queman alrededor de 150 calorías, frente a las 180 calorías de practicar aeróbic durante treinta minutos. En el caso de los patines, el ejercicio es tan completo que en ese mismo tiempo se necesitan 300 calorías. Sin embargo, el patinaje, sin ser un deporte de alto riesgo, sí destaca por su alto índice de lesiones, en muchos casos complicadas, debido a las malas caídas.
Patinar es una gran opción para aquellos que quieren hacer hincapié en mejorar la coordinación, el equilibrio y la concentración. Al practicarse mediante movimientos que implican principalmente a las piernas, se fortalece especialmente los músculos del cuadro inferior. Pero ahí no queda la cosa, el patinaje es una actividad muy completa, ya que para hacer determinados movimientos, como girar, frenar o cambiar de dirección, es necesario utilizar también el cuadro superior del cuerpo, desde la cadera hasta los hombros.
Otro beneficio asociado a esta actividad es que, cuanto más se practica, más se afinan nuestros reflejos, ya que no sólo requiere una alta concentración para detectar los obstáculos en el camino. Desde el punto de vista de la actividad física, patinar ofrece los mismos beneficios que correr, con la ventaja añadida de que las articulaciones, como las rodillas, no sufren un desgaste con los golpes, ya que se trata de un deslizamiento en el que los pies apenas se separan del suelo.
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Sus beneficios son también muy similares a montar en bicicleta e, incluso, al aeróbic, ya que no sólo se trabajan las piernas. En media hora en bici se queman alrededor de 150 calorías, frente a las 180 calorías de practicar aeróbic durante treinta minutos. En el caso de los patines, el ejercicio es tan completo que en ese mismo tiempo se necesitan 300 calorías. Sin embargo, el patinaje, sin ser un deporte de alto riesgo, sí destaca por su alto índice de lesiones, en muchos casos complicadas, debido a las malas caídas.