Vencer la pereza y ejercitar
José Arciénaga Preparador físico Con frecuencia, el principal obstáculo que nos impide hacer ejercicio es la pereza. ¿Qué se puede hacer para levantarse y empezar a moverse de una vez? Es cierto que hacer ejercicio te ayudará a verte mejor en traje de baño o en cualquier tipo de...



José Arciénaga Preparador físico
Con frecuencia, el principal obstáculo que nos impide hacer ejercicio es la pereza. ¿Qué se puede hacer para levantarse y empezar a moverse de una vez? Es cierto que hacer ejercicio te ayudará a verte mejor en traje de baño o en cualquier tipo de atuendo, pero esa no es una razón suficientemente poderosa como para motivarte todos los días. La salud es la mayor motivación que cualquier vanidad. Hacer ejercicio reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico, diabetes, artritis, enfermedades del corazón, presión alta y males varios.
Claro que el objetivo es hacer ejercicio casi a diario, pero no puedes empezar de esa forma. Primero, hazte el compromiso de ejercitarte quizá dos días a la semana, o uno solo. Después de un par de semanas, aumenta el número de días. Si no tienes condición, salir a correr o hacer crossfit está fuera de la realidad. Es mejor si empiezas haciendo algo que esté dentro de tus límites, como caminar, hacer yoga o alguna otra actividad de bajo impacto. Cuando te acostumbres al ejercicio, busca otra actividad un poco más intensa.
Olvídate de la filosofía del “todo o nada” y empieza con algo sencillo. No vas a convertirte en “fitness” de la noche a la mañana. No tienes por qué sentirte mal por eso, no vas a quedarte en nivel principiante para siempre. Dile a todos que vas a empezar a hacer ejercicio y publícalo en tus redes sociales. Así te haces el compromiso de no abandonarlo. Puedes pensar que es mejor no decirle a nadie para que no tengas que contar tus fracasos, pero mantenerlo en secreto hará que sea más fácil abandonar.
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Con frecuencia, el principal obstáculo que nos impide hacer ejercicio es la pereza. ¿Qué se puede hacer para levantarse y empezar a moverse de una vez? Es cierto que hacer ejercicio te ayudará a verte mejor en traje de baño o en cualquier tipo de atuendo, pero esa no es una razón suficientemente poderosa como para motivarte todos los días. La salud es la mayor motivación que cualquier vanidad. Hacer ejercicio reduce el riesgo de padecer síndrome metabólico, diabetes, artritis, enfermedades del corazón, presión alta y males varios.
Claro que el objetivo es hacer ejercicio casi a diario, pero no puedes empezar de esa forma. Primero, hazte el compromiso de ejercitarte quizá dos días a la semana, o uno solo. Después de un par de semanas, aumenta el número de días. Si no tienes condición, salir a correr o hacer crossfit está fuera de la realidad. Es mejor si empiezas haciendo algo que esté dentro de tus límites, como caminar, hacer yoga o alguna otra actividad de bajo impacto. Cuando te acostumbres al ejercicio, busca otra actividad un poco más intensa.
Olvídate de la filosofía del “todo o nada” y empieza con algo sencillo. No vas a convertirte en “fitness” de la noche a la mañana. No tienes por qué sentirte mal por eso, no vas a quedarte en nivel principiante para siempre. Dile a todos que vas a empezar a hacer ejercicio y publícalo en tus redes sociales. Así te haces el compromiso de no abandonarlo. Puedes pensar que es mejor no decirle a nadie para que no tengas que contar tus fracasos, pero mantenerlo en secreto hará que sea más fácil abandonar.
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