Rutina para ganar velocidad
José Arciénaga Preparador físico Si ya llevas unos días entrenando y vuelves a recuperar sensaciones previas al verano puede haber llegado el momento de variar un poco tu entrenamiento con un poco de velocidad. Una de las formas clásicas y más usuales de entrenar la velocidad es es el...



José Arciénaga Preparador físico
Si ya llevas unos días entrenando y vuelves a recuperar sensaciones previas al verano puede haber llegado el momento de variar un poco tu entrenamiento con un poco de velocidad. Una de las formas clásicas y más usuales de entrenar la velocidad es es el fartlek (que significa en sueco juego de velocidad), alterna carreras fuertes y suaves, tu decides la velocidad y longitud.
Calienta trotando 10 minutos. Coge el ritmo durante 10 zancadas (contadas en una sola pierna), y corre suave 10 zancadas. Corre rápido 20 zancadas y recupera con otras 20 suaves. Aumenta el ritmo hasta que te sientas sin aliento o hasta llegar a 100 zancadas, lo que ocurra primero. Una vez que domines las 100 zancadas, reduce en intervalos de 10 zancadas o reduce gradualmente el ritmo. Para terminar trota 5 minutos. Repite una vez cada dos o tres semanas.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="272232,5058"]
Después de calentar 5 minutos, coge el ritmo hasta que tu respiración sea un poco forzada y solo puedas hablar en frases. Mantén el esfuerzo durante 3 a 6 minutos y vuelve a trotar hasta que te hayas recuperado. Sigue alternando durante 20 a 30 minutos o lo que el tiempo te permita. Acaba trotando 5 minutos. Si corres en cinta añade algo de cuesta en vez de aumentar el ritmo. Obtendrás beneficios cardiovasculares y los de un entrenamiento de cuestas.
Si ya llevas unos días entrenando y vuelves a recuperar sensaciones previas al verano puede haber llegado el momento de variar un poco tu entrenamiento con un poco de velocidad. Una de las formas clásicas y más usuales de entrenar la velocidad es es el fartlek (que significa en sueco juego de velocidad), alterna carreras fuertes y suaves, tu decides la velocidad y longitud.
Calienta trotando 10 minutos. Coge el ritmo durante 10 zancadas (contadas en una sola pierna), y corre suave 10 zancadas. Corre rápido 20 zancadas y recupera con otras 20 suaves. Aumenta el ritmo hasta que te sientas sin aliento o hasta llegar a 100 zancadas, lo que ocurra primero. Una vez que domines las 100 zancadas, reduce en intervalos de 10 zancadas o reduce gradualmente el ritmo. Para terminar trota 5 minutos. Repite una vez cada dos o tres semanas.
[gallery type="slideshow" size="full" ids="272232,5058"]
Después de calentar 5 minutos, coge el ritmo hasta que tu respiración sea un poco forzada y solo puedas hablar en frases. Mantén el esfuerzo durante 3 a 6 minutos y vuelve a trotar hasta que te hayas recuperado. Sigue alternando durante 20 a 30 minutos o lo que el tiempo te permita. Acaba trotando 5 minutos. Si corres en cinta añade algo de cuesta en vez de aumentar el ritmo. Obtendrás beneficios cardiovasculares y los de un entrenamiento de cuestas.