Efectos físicos de estar sentado
José Arciénaga Preparador físico Son muchos los trabajos que requieren pasar delante de un ordenador 8 horas o más. Las nuevas tecnologías y la informatización de los empleos han convertido a muchos profesionales en personas que pasan gran parte de su tiempo con la mente en acción...



José Arciénaga Preparador físico
Son muchos los trabajos que requieren pasar delante de un ordenador 8 horas o más. Las nuevas tecnologías y la informatización de los empleos han convertido a muchos profesionales en personas que pasan gran parte de su tiempo con la mente en acción pero sin moverse, en la misma posición. Un sedentarismo no elegido que puede provocar que el cuerpo reaccione, y no de buenas maneras.
En cuanto a la pérdida muscular, es una de las causas que más se notan cuando se trabaja sentado todo el día. Las zonas más afectadas: los abdominales, los glúteos y las lumbares, haciendo que a la larga se adquieran malas posturas en el escritorio. Aparte, los músculos del cuello y hombros se ven repercutidos. Se contracturan y se vuelven rígidos, y con el paso del tiempo van perdiendo su flexibilidad provocando, a veces, dolores en cuello y nuca que se puede irradiar a la cabeza y que la persona lo sentirá como una cefalea.
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Las personas que trabajan así tendrán el doble de probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares porque se sobrecarga al corazón, lo que significa tener alto riesgo de un infarto cardíaco, colesterol elevado e hipertensión arterial. Las probabilidades de padecer algún tipo de dolencia del corazón suben hasta un 125%, según expertos médicos, por lo que realizar actividad física después de la jornada laboral es algo esencial para acabar con la sombra del sedentarismo y sus resultados.
Son muchos los trabajos que requieren pasar delante de un ordenador 8 horas o más. Las nuevas tecnologías y la informatización de los empleos han convertido a muchos profesionales en personas que pasan gran parte de su tiempo con la mente en acción pero sin moverse, en la misma posición. Un sedentarismo no elegido que puede provocar que el cuerpo reaccione, y no de buenas maneras.
En cuanto a la pérdida muscular, es una de las causas que más se notan cuando se trabaja sentado todo el día. Las zonas más afectadas: los abdominales, los glúteos y las lumbares, haciendo que a la larga se adquieran malas posturas en el escritorio. Aparte, los músculos del cuello y hombros se ven repercutidos. Se contracturan y se vuelven rígidos, y con el paso del tiempo van perdiendo su flexibilidad provocando, a veces, dolores en cuello y nuca que se puede irradiar a la cabeza y que la persona lo sentirá como una cefalea.
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Las personas que trabajan así tendrán el doble de probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares porque se sobrecarga al corazón, lo que significa tener alto riesgo de un infarto cardíaco, colesterol elevado e hipertensión arterial. Las probabilidades de padecer algún tipo de dolencia del corazón suben hasta un 125%, según expertos médicos, por lo que realizar actividad física después de la jornada laboral es algo esencial para acabar con la sombra del sedentarismo y sus resultados.