Elimina el alcohol del cuerpo
José Arciénaga Preparador físico Cuando hablamos de mantener nuestro cuerpo sano, beber alcohol y hacer deporte van en direcciones totalmente opuestas. Durante mucho tiempo, estudios científicos y expertos de la salud, ha concluido que el alcohol provoca que el hígado deje de cumplir...



José Arciénaga Preparador físico
Cuando hablamos de mantener nuestro cuerpo sano, beber alcohol y hacer deporte van en direcciones totalmente opuestas. Durante mucho tiempo, estudios científicos y expertos de la salud, ha concluido que el alcohol provoca que el hígado deje de cumplir correctamente su función de filtrar todos los ácidos grasos que se van almacenando en el cuerpo, mientras que el ejercicio, atrapa esas grasas para trabajar y eliminarlas en mayor medida posible. En conclusión: el deporte repara los daños causados por el alcohol.
Así es, si lo que quieres es deshacerte de la ‘evidencia’, no necesitas pasar horas en el gimnasio y hacer rutinas más pesadas de lo que normalmente haces, basta con que hagas 2.5 horas semanales. Aun cuando el ejercicio nos ayuda a combatir los efectos de las bebidas alcohólicas, no olvidemos que no hay que caer en el exceso, pues los riesgos siguen presentes y pueden afectarnos, aunque sea en menor medida.
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Debes hacer 150 horas de actividad física a la semana, si tu consumo de alcohol fue realmente excesivo o si bebes habitualmente. A pesar de ello, una caminata vigorosa o andar en bicicleta, son ideales para mitigar la ingesta de alcohol durante la semana (según estos expertos, se califica como excesivas, 39 copas para los hombres y 28 para las mujeres). Y si lo tuyo es el ejercicio frecuente basta con un buen entrenamiento de 15 o 20 minutos para sentir los beneficios, pero sí debe tratarse de una actividad fuerte como una sesión de crossfit.
Cuando hablamos de mantener nuestro cuerpo sano, beber alcohol y hacer deporte van en direcciones totalmente opuestas. Durante mucho tiempo, estudios científicos y expertos de la salud, ha concluido que el alcohol provoca que el hígado deje de cumplir correctamente su función de filtrar todos los ácidos grasos que se van almacenando en el cuerpo, mientras que el ejercicio, atrapa esas grasas para trabajar y eliminarlas en mayor medida posible. En conclusión: el deporte repara los daños causados por el alcohol.
Así es, si lo que quieres es deshacerte de la ‘evidencia’, no necesitas pasar horas en el gimnasio y hacer rutinas más pesadas de lo que normalmente haces, basta con que hagas 2.5 horas semanales. Aun cuando el ejercicio nos ayuda a combatir los efectos de las bebidas alcohólicas, no olvidemos que no hay que caer en el exceso, pues los riesgos siguen presentes y pueden afectarnos, aunque sea en menor medida.
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Debes hacer 150 horas de actividad física a la semana, si tu consumo de alcohol fue realmente excesivo o si bebes habitualmente. A pesar de ello, una caminata vigorosa o andar en bicicleta, son ideales para mitigar la ingesta de alcohol durante la semana (según estos expertos, se califica como excesivas, 39 copas para los hombres y 28 para las mujeres). Y si lo tuyo es el ejercicio frecuente basta con un buen entrenamiento de 15 o 20 minutos para sentir los beneficios, pero sí debe tratarse de una actividad fuerte como una sesión de crossfit.