Entrenar mejor en el calor
José Arciénaga Preparador físico Que te cueste más entrenar en los días de calor tiene una explicación física comprobada. Y es que tu organismo necesita hacer un esfuerzo extra para adaptarse a la situación de ejercitarse con una temperatura elevada. Y eso se puede traducir en un...



José Arciénaga Preparador físico
Que te cueste más entrenar en los días de calor tiene una explicación física comprobada. Y es que tu organismo necesita hacer un esfuerzo extra para adaptarse a la situación de ejercitarse con una temperatura elevada. Y eso se puede traducir en un aumento excesivo de la temperatura corporal que provoca cansancio (y en el peor de los casos, golpes de calor) y en un mayor riesgo de sufrir lesiones como espasmos musculares.
Aunque ya hemos hablado de la conveniencia de no usar faja a la hora de entrenar –los expertos dicen que perderás agua y electrolitos y no tiene ningún objetivo útil en la pérdida de peso. Ya que la pérdida de agua y de electrolitos durante los entrenamientos con calor es inevitable. Por eso aconsejan reforzar la hidratación antes de salir a entrenar tomando entre 1 y 2 litros de agua para activar así el sistema de sudoración.
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Durante el entrenamiento es fundamental hidratarse y beber agua a pequeños sorbos. Después de entrenar, tal y como nos cuenta Sergio Daza, dado que el exceso de calor y el aumento de sudoración nos hace perder sales minerales, difíciles de recuperar solo con agua, es recomendable tomar una bebida isotónica. Y un consejo más: intentar que contenga el mínimo azúcar posible.
Que te cueste más entrenar en los días de calor tiene una explicación física comprobada. Y es que tu organismo necesita hacer un esfuerzo extra para adaptarse a la situación de ejercitarse con una temperatura elevada. Y eso se puede traducir en un aumento excesivo de la temperatura corporal que provoca cansancio (y en el peor de los casos, golpes de calor) y en un mayor riesgo de sufrir lesiones como espasmos musculares.
Aunque ya hemos hablado de la conveniencia de no usar faja a la hora de entrenar –los expertos dicen que perderás agua y electrolitos y no tiene ningún objetivo útil en la pérdida de peso. Ya que la pérdida de agua y de electrolitos durante los entrenamientos con calor es inevitable. Por eso aconsejan reforzar la hidratación antes de salir a entrenar tomando entre 1 y 2 litros de agua para activar así el sistema de sudoración.
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Durante el entrenamiento es fundamental hidratarse y beber agua a pequeños sorbos. Después de entrenar, tal y como nos cuenta Sergio Daza, dado que el exceso de calor y el aumento de sudoración nos hace perder sales minerales, difíciles de recuperar solo con agua, es recomendable tomar una bebida isotónica. Y un consejo más: intentar que contenga el mínimo azúcar posible.