Ejercicio en primavera
Nos acercamos a la primavera y las temperaturas comienzan a elevarse, por lo que es un buen momento para salir del gimnasio y entrenar al aire libre y aprovechar todas las ventajas que este cambio puede producir en nuestra actividad y en nuestro cuerpo. Cambiar el entrenamiento en un lugar...



Nos acercamos a la primavera y las temperaturas comienzan a elevarse, por lo que es un buen momento para salir del gimnasio y entrenar al aire libre y aprovechar todas las ventajas que este cambio puede producir en nuestra actividad y en nuestro cuerpo.
Cambiar el entrenamiento en un lugar cerrado por su realización al aire libre puede significar un incentivo para tu trabajo físico y una gran forma de innovar para ver resultados.
No sólo cambiaremos el lugar donde entrenamos sino también, la forma en que lo realizamos, los objetos y el ambiente que nos rodea. Entrenar al aire libre nos conecta con la naturaleza y por ello, puede tener un efecto superior sobre la reducción del estrés en comparación con el ejercicio en espacios cerrados. Andar en bicicleta, correr, escalar, hacer deportes comunes, pueden ser una opción para salir de la rutina y aprovechar el clima.
Además, entrenar al aire libre puede significar un mayor gasto de calorías, ya que no estaremos en un ambiente controlado en cuanto a temperatura y demás factores climáticos, por lo tanto, deberemos enfrentarnos a terrenos irregulares o mayores y/o inferiores temperaturas que nuestro cuerpo deberá compensar, así como también, a viento o lluvia que sin duda requerirán un esfuerzo superior de nuestro cuerpo mientras entrenamos.
Cambiar el entrenamiento en un lugar cerrado por su realización al aire libre puede significar un incentivo para tu trabajo físico y una gran forma de innovar para ver resultados.
No sólo cambiaremos el lugar donde entrenamos sino también, la forma en que lo realizamos, los objetos y el ambiente que nos rodea. Entrenar al aire libre nos conecta con la naturaleza y por ello, puede tener un efecto superior sobre la reducción del estrés en comparación con el ejercicio en espacios cerrados. Andar en bicicleta, correr, escalar, hacer deportes comunes, pueden ser una opción para salir de la rutina y aprovechar el clima.
Además, entrenar al aire libre puede significar un mayor gasto de calorías, ya que no estaremos en un ambiente controlado en cuanto a temperatura y demás factores climáticos, por lo tanto, deberemos enfrentarnos a terrenos irregulares o mayores y/o inferiores temperaturas que nuestro cuerpo deberá compensar, así como también, a viento o lluvia que sin duda requerirán un esfuerzo superior de nuestro cuerpo mientras entrenamos.