María Laura, belleza de Cochabamba
María Laura Zambrana Campero es una modelo cochabambina que ha saltado a la palestra pública tras su participación en el certamen del Miss Bolivia, donde se animó a ingresar porque se fomenta la belleza con propósito, algo que siempre le ha parecido una buena forma de hacer bien al prójimo...



María Laura Zambrana Campero es una modelo cochabambina que ha saltado a la palestra pública tras su participación en el certamen del Miss Bolivia, donde se animó a ingresar porque se fomenta la belleza con propósito, algo que siempre le ha parecido una buena forma de hacer bien al prójimo mediante cualquier tipo de causa social.
Tiene 22 años, es estudiante de Ingeniería Comercial, modelo de Promociones Gloria y estuvo entre las 6 finalistas del Miss Bolivia Mundo 2016, donde participó representando a la llajta, la tierra que la vio nacer y a donde pertenece de corazón.
Su energía solidaria la puso en práctica con los niños del hospital Oncológico, con quienes pintó cuadros que fueron expuestos en la Exposur, con la finalidad de recaudar fondos e incentivar en ellos el amor por el arte, siendo además su intención mostrar que las misses pueden aportar a la sociedad.
Ella se ve a sí misma como una persona sencilla, sensible y trabajadora. Además de estudiar, colabora a su familia trabajando en una empresa que es de su padre. Se considera una persona que tiene mucha fe, por lo cual se ha promesado a la Virgen Morena de Oruro, por lo que los últimos 5 años baila caporales en su honor.
Además de ser Miss Cochabamba, fue Miss Caporales San Simón 2015 y Ñusta 2016, lo que da cuenta de que María Laura es una mujer activa que siempre ha estado de la mano de la cultura y los certámenes, una combinación que generará muchas metas más en la vida de esta joven cochabambina.
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Tiene 22 años, es estudiante de Ingeniería Comercial, modelo de Promociones Gloria y estuvo entre las 6 finalistas del Miss Bolivia Mundo 2016, donde participó representando a la llajta, la tierra que la vio nacer y a donde pertenece de corazón.
Su energía solidaria la puso en práctica con los niños del hospital Oncológico, con quienes pintó cuadros que fueron expuestos en la Exposur, con la finalidad de recaudar fondos e incentivar en ellos el amor por el arte, siendo además su intención mostrar que las misses pueden aportar a la sociedad.
Ella se ve a sí misma como una persona sencilla, sensible y trabajadora. Además de estudiar, colabora a su familia trabajando en una empresa que es de su padre. Se considera una persona que tiene mucha fe, por lo cual se ha promesado a la Virgen Morena de Oruro, por lo que los últimos 5 años baila caporales en su honor.
Además de ser Miss Cochabamba, fue Miss Caporales San Simón 2015 y Ñusta 2016, lo que da cuenta de que María Laura es una mujer activa que siempre ha estado de la mano de la cultura y los certámenes, una combinación que generará muchas metas más en la vida de esta joven cochabambina.
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