El bullyng en la salud emocional
El bullying o acoso escolar es una forma de hostigamiento que sucede en las escuelas. Se caracteriza por el maltrato físico y psicológico de manera permanente y constante. Quienes llevan a cabo este tipo de acoso no tienen distinciones al momento de elegir a sus víctimas, que se ven afectadas...



El bullying o acoso escolar es una forma de hostigamiento que sucede en las escuelas. Se caracteriza por el maltrato físico y psicológico de manera permanente y constante. Quienes llevan a cabo este tipo de acoso no tienen distinciones al momento de elegir a sus víctimas, que se ven afectadas en su salud emocional y por consiguiente, en la salud física.
A tomar en cuenta
Cualquier joven puede ser acosado en su entorno escolar, bien sea por ser diferente o hasta por no serlo. Generalmente, las víctimas de bullying mantienen el acoso en secreto. Las razones para callar pueden ser vergüenza, creer que pueden superarlo solos o sentir que son más débiles que el acosador al no saber cómo enfrentarlo.
La detección temprana es fundamental para resolver y evitar en el niño daños psicológicos y emocionales permanentes. Algunos de los siguientes signos podrían revelar que tu hijo está siendo acosado: Quizá tu hijo nunca ha sido el primero de la clase; pero si está siendo acosado, puede bajar su promedio de manera repentina. También, puede perder el interés en sus deberes escolares. Le suelen faltar útiles escolares y dice que los ha perdido y no sabe dónde. Otro signo es que no quiere ir a clases, cuando siempre ha deseado ir.
Las modalidades del acoso escolar han trascendido y mutado conforme avanza la tecnología. De esta manera, se han identificado distintos tipos de bullying, entre los cuales podemos mencionar: Acoso de baja intensidad es cuando se lo somete a insultos verbales, propagación de rumores y humillaciones telefónicas. El ciberbullying es la manera más demoledora de acoso, puesto que no culmina cuando el niño llega a casa.
Se suele trabajar sobre el bullying cuando el niño ha sufrido más de un ataque y ya tiene secuelas. El principal problema es que los padres tienden a banalizar el hecho. Y lo primero que debemos hacer es darle al asunto la importancia que tiene, sin culpar a la víctima.
A tomar en cuenta
Cualquier joven puede ser acosado en su entorno escolar, bien sea por ser diferente o hasta por no serlo. Generalmente, las víctimas de bullying mantienen el acoso en secreto. Las razones para callar pueden ser vergüenza, creer que pueden superarlo solos o sentir que son más débiles que el acosador al no saber cómo enfrentarlo.
La detección temprana es fundamental para resolver y evitar en el niño daños psicológicos y emocionales permanentes. Algunos de los siguientes signos podrían revelar que tu hijo está siendo acosado: Quizá tu hijo nunca ha sido el primero de la clase; pero si está siendo acosado, puede bajar su promedio de manera repentina. También, puede perder el interés en sus deberes escolares. Le suelen faltar útiles escolares y dice que los ha perdido y no sabe dónde. Otro signo es que no quiere ir a clases, cuando siempre ha deseado ir.
Las modalidades del acoso escolar han trascendido y mutado conforme avanza la tecnología. De esta manera, se han identificado distintos tipos de bullying, entre los cuales podemos mencionar: Acoso de baja intensidad es cuando se lo somete a insultos verbales, propagación de rumores y humillaciones telefónicas. El ciberbullying es la manera más demoledora de acoso, puesto que no culmina cuando el niño llega a casa.
Se suele trabajar sobre el bullying cuando el niño ha sufrido más de un ataque y ya tiene secuelas. El principal problema es que los padres tienden a banalizar el hecho. Y lo primero que debemos hacer es darle al asunto la importancia que tiene, sin culpar a la víctima.