Se registraron tres casos en menos de un mes
Explosión de garrafas dejaron un muerto y varios heridos en diciembre
Desde la Dirección de Bomberos emiten algunas recomendaciones para prevenir futuros hechos de esta naturaleza que pueden derivar en pérdidas humanas y alertan de que la crisis no debe provocar inseguridad
A lo largo de diciembre se registró la explosión de tres garrafas, lo que dejó un saldo de una muerte y ocho personas heridas con distintos niveles de gravedad. Un factor común está en la falta de mantenimiento a las instalaciones o las mangueras, pero también la precariedad de las condiciones de vida de estas víctimas, que son mujeres y menores de edad.
En el informe de estos siniestros también se repitió la palabra deflagración, que significa una combustión rápida producto de una fuga que provoca que se acumule gas en un espacio cerrado y que luego se enciende con una chispa, con un fósforo o corte eléctrico por ejemplo.
Desde la Dirección de Bomberos emiten algunas recomendaciones para prevenir futuros hechos de esta naturaleza que pueden derivar en pérdidas humanas.
Barrio 4 de Julio
El 18 de diciembre cuatro hermanas de 15, 10 y cinco años, más una bebé de tres meses ingresaron de emergencia al Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJDD) con quemaduras producto de la explosión de la garrafa en su domicilio, ubicado en el barrio 4 de Julio.
Al día siguiente la mayor falleció porque tenía quemaduras en el 80% de su cuerpo. Luego se conoció que se puso delante de las niñas para tratar de protegerlas. Aún así ellas también sufrieron lesiones y este viernes se confirmó que continúan en recuperación.
La causa fue una deflagración, es decir que una fuga provocó la acumulación de gas en el ambiente de menos de 11 metros cuadrados en que convivían con su madre, quien diariamente madruga para vender en el Mercado Campesino. Su padre no está presente en la crianza.
Las Panosas
Poco después, el sábado 21 los vecinos de Las Panosas fueron testigos de otro incendio. Ocurrió en el local de empanadas tucumanas “La Esquinita” y, ante la emergencia acudieron comerciantes del Mercado Negro y un hotel cercano a cooperar con sus extintores para combatir al fuego.
La vendedora apenas había iniciado la jornada, pero ella resultó con quemaduras en el rostro y otras partes del cuerpo, por lo que tuvo que ser trasladada por la Policía al hospital. Lo Bomberos constataron daños en el cableado eléctrico, pero también en la conexión de la garrafa que alimentaba la cocinilla.
Villazón
El último caso no ocurrió en el departamento, sino en el municipio potosino de Villazón. Pero por la cercanía los afectados de la explosión de una garrafa tuvieron que ser derivados al San Juan de Dios.
El siniestro se suscitó en el ambiente de la Unidad Educativa 1 de Mayo, donde convivía la mujer que trabaja como portera con sus cuatro hijos. Como en el primer hecho, ella presentaba quemaduras en un 80% del cuerpo porque se puso como escudo para proteger a los menores de edad. Dos de ellos tuvieron que ser traídos con ella a Terapia Intensiva y los restantes fueron internados en Villazón.
La causa aparentemente fue también una deflagración en el reducido espacio que a la vez sirve como como habitación y cocina.
Precariedad
En todos estos casos, particularmente en el primero y el tercero, se evidenció la precariedad en la que viven familias enteras compuestas por mujeres e hijos sin acceso a una vivienda, ni siquiera a un alquiler en mejores condiciones, sin que los padres aporten económicamente a la crianza. A esto se suman las deficiencias en el sistema de salud que obligan a los parientes a apelar a la solidaridad ciudadana para cubrir gastos médicos.
Medidas de seguridad
Las recomendaciones de la Dirección de Bomberos para el manejo adecuado de una garrafa de Gas Licuado de Petróleo (GLP) son las siguientes:
Primero se debe verificar que cuente con una manguera de seguridad específica que tenga grabadas las letras GLP y que cuente con un tejido interno resistente. Dicha manguera debe ser renovada una vez al año.
Cada garrafa tiene que conectarse a una válvula reguladora de presión. En caso de que haya fugas, se debe cerrarla del todo y ventilar los ambientes.
Para detectar posibles fugas se puede poner agua jabonosa sobre la manguera.
También es importante el manejo de garrafa, no se debe calentar y tampoco golpear, sacudir o voltear, que son prácticas que en ocasiones se emplea para que salga todo el gas, pero conllevan riesgos.