Falsos curanderos ofrecían “limpias” al dinero, luego se lo robaron
Se trata de dos ciudadanos chilenos que hacían creer a sus víctimas que harían un ritual para “eliminar maleficios” a su patrimonio. Quienes caían dejaban altos montos
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) va tras el rastro de una pareja que presuntamente se dedicaba a estafar mediante redes sociales, usando anuncios como “curanderos” y ofreciendo servicios para “bendecir” el patrimonio de sus víctimas. Existen al menos dos víctimas que dejaron su dinero para “una limpia”, pero nunca lo recuperaron.
Se trata de dos personas de nacionalidad chilena, de 47 y 50 años de edad, que recibieron montos que incluso llegaban a los 25 mil dólares.
El director de la fuerza anticrimen, coronel José Carlos Robles, informó que la primera denuncia formal responde a un caso registrado el 20 de mayo.
“Captaron a una persona de sexo femenino. Le indicaron que le iban a hacer una limpia, que le iban a sacar los maleficios y le dijeron que lleve el dinero que tenga para que le saquen las maldiciones. La señora llevó 13 mil bolivianos y se los tenían que devolver el 12 de este mes, pero no lo llegó a recuperar”, aseveró.
Posteriormente se sumó un segundo caso, en el que una mujer fue en compañía de su amiga al “consultorio” de los sospechosos, quienes les ofrecieron “bendecir” su dinero para que sean más prósperas. Luego, ambas les entregaron 25 mil dólares, 20 mil bolivianos y dos anillos de matrimonio. También les dijeron que les harían la devolución el 12, pero desde entonces las víctimas no pudieron ubicar a la pareja de estafadores.
El coronel Robles mencionó que podrían existir otras personas que hayan caído en el mismo engaño, pero que aún no lo reportaron.
Por esa razón, indicó que la FELCC publicará un anuncio para llamar a quienes hayan sido estafados lo denuncien formalmente y para evitar que se registren otros casos. Paralelamente, ya se dio parte sobre el caso al Ministerio Público para coordinar las pericias necesarias en el proceso penal.
Para mantener su fachada, hasta hace poco los sospechosos alquilaban una oficina en el edificio Don Vito, ubicado en la avenida España, y usaban redes sociales, como grupos de Whatsapp y Facebook. Entre los servicios que promocionaban se incluía la lectura del tarot, limpias y otros similares.