Por día 110 menores ven sus derechos vulnerados
Crece la violencia infantil: Un problema con múltiples causas
Para combatir la problemática creciente llaman a las instituciones a combatir efectivamente las raíces, que van desde la pobreza, el mal uso de las redes sociales, la cultura o la falta de oportunidades. Aldeas SOS lanzó nueva campaña



Desde la falta de oportunidades hasta la influencia de las redes sociales están en la lista de factores que se convierten en causa disparadora de la violencia al interior de las familias, donde los niños, niñas y adolescentes son los miembros más afectados, al punto de que cada 15 minutos en Bolivia un menor sufre la vulneración de sus derechos e integridad.
Esa cifra la dió el gerente regional de Aldeas SOS, Marcelo Vargas, que añadió que ese promedio es resultado de los 39 mil casos atendidos en 2022, es decir una media de 110 por día. Atribuyó gran parte de este problema a que existen cada vez más causas que originan violencia y que no se combaten con efectividad desde la raíz.
"Ahora se suman los factores, en lugar de mitigarse. Hablamos de las redes sociales, la influencia del entorno, factores culturales y también los relacionados a la economía: la pobreza, la migración, la falta de educación y de oportunidades. Todas ellas hacen que las familias limiten su capacidad de atención y cuidado de sus hijos", explicó.
En su experiencia trabajando con menores y familias que viven en contextos de esa naturaleza, aseveró que la primera consecuencia dentro del hogar es que se pierden los apegos, los vínculos de afectividad, la promoción de valores y la disciplina positiva.
"La violencia es uno de los factores que está generando la separación de los menores y sus hogares (...) Si no trabajamos lo preventivo, solamente nos vamos a enfocar en datos y en las consecuencias, que cada vez son más difíciles de revertir", avisoró.
"Activo mi modo protector"
Aldeas SOS lanzó días atrás una campaña dirigida a combatir la violencia infantil. Vargas declaró que no pretende ser "una campaña más" sino consolidar una alianza con todas las instituciones involucradas, donde sus representantes reconozcan su responsabilidad para ejercer acciones desde su competencia y también con actores de la sociedad civil.
"Tenemos que erradicar la violencia infantil y la única manera es involucrar a todos los miembros de la sociedad. Las instituciones que forman parte de la red de protección y las autoridades que asuman un compromiso para generar políticas públicas integrales y programas eficientes de intervención".
Estructura sostenible
Cada año desde diferentes niveles del Estado y organizaciones de activistas se promueven campañas, sin embargo, no se constituyen en estrategias efectivas a largo plazo.
Para Marcelo Vargas esa ineficacia se debe, al menos en parte, a que son iniciativas en solitario por parte de entidades que carecen de una planificación especializada en el tema.
"Hemos observado es que cada institución trabaja de forma aislada y esas acciones no son sostenibles en el tiempo (...) El Estado promueve iniciativas mediante sus instituciones, pero si no se cuenta con una estructura, redes, personal especializado en esa problemática, va a ser difícil realizar acciones integrales sostenidas en el tiempo".
Vargas apuntó que Aldeas SOS ya está en Bolivia más de 50 años y que su aporte consiste en gran parte con la experiencia obtenida durante ese tiempo. Aunque destacó los logros de los programas vigentes, reconoció que no es suficiente y se requiere de otros actores.
La propuesta en la que se agruparon para activar el "Modo protector", implica también un monitoreo mutuo para el cumplimiento de los compromisos.
Problemática multinivel en Bolivia
Entre los datos oficiales del Ministerio Público, en 2022 hubo 38 casos de infanticidios, cifra a la que se suman otras formas de violencia.
Hasta diciembre del año pasado se registraron 94 feminicidios que, además de la muerte de mujeres, trajeron como daño colateral la orfandad más de un centenar de menores de edad.
-Como resultado de la falta de prevención, cada día hay 19 embarazos adolescentes que en su mayoría derivan en la dificultad para que las mujeres realicen su proyecto de vida y para que esos menores por nacer puedan crecer en entornos protectores.