Reutilizaban botellas de marcas nacionales
Desmantelan una fábrica de bebidas falsificadas en Tarija
En el domicilio del propietario encontraron todos los insumos para el envasado y sellado de jugos de fruta, cerveza, vino y singani, para ello imprimían etiquetas con los logos de empresas legales



Mediante un operativo sorpresa, el viernes la Policía y Fiscalía lograron desmantelar una fábrica clandestina de bebidas con etiquetas falsificadas de marcas nacionales, la misma funcionaba desde hace más de dos años en un cuarto al interior del domicilio del propietario ubicado en el barrio Torrecillas, desde donde despachaba camiones distribuidores a tiendas de barrio.
El fiscal a cargo del allanamiento, Gabriel Alarcón, dijo que los representantes de la marca Bebidas Bolivianas (BBO) desde Santa Cruz denunciaron que en Tarija todavía hay en circulación botellas con su logo, a pesar de que ya no envían sus jugos de fruta desde hace bastante tiempo.
Es así que, junto a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) se logró detectar los comercios donde se vendía y el inmueble del “fabricante” ubicado en el barrio Torrecillas.
Cuando los uniformados y el fiscal procedieron al allanamiento, evidenciaron que también se envasaba bebidas alcohólicas, específicamente cerveza, vino y singani de marcas ya reconocidas.
Para llevar adelante esta actividad, en un ambiente guardaban las etiquetas impresas en una máquina común para luego ser pegadas manualmente, bolsas de papel con los logos de las marcas de vino, turriles presuntamente para almacenamiento y el lavado de las botellas de vidrio, e incluso una selladora de latas de cerveza.
También había insumos para preparar las diferentes bebidas, paquetes de envases de alcohol, singani a granel, un balde con uvas maceradas y saborizantes de fruta, entre otros. Afuera estaba parqueado el camión en el que presuntamente se distribuía a sus compradores.
Alarcón mencionó que cuando llegaron al lugar y hablaron a los trabajadores que estaban ahí les dijeron que durante la pandemia habrían comenzado con esta actividad.
“Tenían las marcas y contraseñas que solo son de uso de las empresas. Hacían el lavado artesanal y el re envase de otro tipo de productos. (…) seguramente esta producción tenía la finalidad de distribuirse y llegar a tiendas de barrio”, señaló mientras se realizaba el decomiso, entre productos y utensilios se logró llenar un camión.
Los efectivos de la fuerza anticrimen procedieron al secuestro del motorizado para llevar adelante la cuantificación de las bebidas e insumos.
En cuanto al proceso legal, el fiscal explicó que la investigación fue tipificada como presunto delito de falsificación de las marcas y el de atentado contra la salud pública por no cumplir con las normas de salubridad.
Con el avance del caso se pretende establecer la capacidad de producción y mayores detalles de su logística de distribución a negocios.