A pesar de altos índices de casos
Tarija: La FELCV solo cuenta con 89 efectivos para el departamento
Las autoridades policiales aseveran que la falta de personal es uno de los principales problemas que enfrentan para poder dar una buena asistencia a las víctimas de violencia



A pesar de los altos índices de casos de agresiones de género en Tarija, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) cuenta con un reducido personal de apenas 89 efectivos, los cuales están distribuidos en todas las jefaturas y estaciones policiales para la atención de denuncias. Cabe recalcar que el departamento ocupa el cuarto lugar en este tipo de casos.
Desde colectivos y activistas constantemente se apunta hacia esta unidad por un trabajo deficiente. Incluso un pronunciamiento de la Red Departamental Contra la Violencia indica que “La FELCV no toma la denuncia de las víctimas por razones burocráticas, por lo que las familias tienen que peregrinar por diferentes oficinas”.
El director departamental de la FELCV, coronel Sergio Pascual, confirmó que la falta de oficiales es uno de los principales problemas que enfrentan para llevar adelante la toma de denuncias y seguimiento de los casos que presentan las víctimas.
“En algunas de las jefaturas regionales y también en la capital de Tarija una de las deficiencias que tenemos es la falta de recursos humanos. Al momento estamos con 89 efectivos en todo el departamento”, señaló.
La situación se repite en otras unidades, pues el Comando Departamental cuenta apenas con 1.859 efectivos y 127 vehículos en buen estado, distribuidos en todas las provincias.
La autoridad señaló que ya se trabaja en el requerimiento de oficiales que puedan ser asignados a esta unidad, que es una de las que más casos registra y mayor atención especializada requiere.
“Tenemos un promedio que va entre 10 a 15 casos por día, en la suma de todos los casos del departamento. La cifra aumentó un poco durante los días de carnaval, pero nuevamente se están reduciendo”, afirmó.
En cuanto a la incidencia, señaló que los tipos de agresión más recurrentes son los relacionados con violencia psicológica, física y agresiones domésticas.
Con respecto a la capacitación, Pascual señaló que hay varios policías que dejaron la unidad por motivos académicos. Explicó también que sabe la importancia de que se pueda asistir a las víctimas idóneamente, por lo que se pretende realizar de manera regular cursos de capacitación para mejorar la relación con quienes se apersonan a formalizar su denuncia.
Finalmente, quedan como temas pendientes la falta de motorizados para acudir a los sitios requeridos y también la falta de condiciones para la atención de las víctimas. Por el mal estado del frontis de esta unidad, que corre riesgo de colapsar, desde el Concejo Municipal y la Alcaldía existía el compromiso de brindar otros ambientes más adecuados para gestionar posteriormente la construcción de nuevos predios. Compromisos que hasta la fecha no se efectuaron.
A pesar de las carencias, Pascual señaló que el personal que actualmente trabaja tiene la predisposición de asistir a las víctimas y recordó que está habilitada la línea gratuita 800 14 0348.
Proyecto de ley
Por la gran cantidad de casos de violencia, en la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT) se trabaja en la propuesta de una ley dedicada específicamente a la prevención.
La asambleísta Delia García señaló que la normativa pretende establecer la creación de unidades de prevención en cada Entidad Territorial Autónoma (ETA) e incluir el tema en la currícula escolar.
Bolivia ha reportado 7.325 casos en 3 meses
De acuerdo a los datos registrados por la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil, hasta el 1 de marzo hubo un total de 7.325 casos a nivel nacional, la mayor incidencia está en el departamento de Santa Cruz, con 2.876, seguido de La Paz con 1.511 casos, Cochabamba 1.056, Tarija con 576 casos ocupa el cuarto lugar solo por debajo de los departamentos del eje troncal, le sigue Potosí con 438, Chuquisaca 384, Beni 217, Oruro 194 y Pando 73.
En la mayoría de los casos, los agresores son personas del entorno, como parejas o exparejas.