Depredadores sexuales usan redes sociales para cometer estupro

De acuerdo a los datos oficiales, durante los primeros meses de la presente gestión se incrementaron los casos de agresiones sexuales en contra de menores de edad, entre ellos se encuentra el estupro, que es cada vez más frecuente, con adolescentes que muchas veces son captadas por redes sociales donde sujetos mayores las engañan para generar encuentros y convencerlas de tener relaciones sexuales.

El Ministerio Público elaboró un informe detallado con datos hasta el 25 de abril, en el que se da cuenta que hasta esa fecha hubo un total de 14.160 casos de delitos relacionados con la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia.

De esos casos, si bien el primer lugar lo ocupan las agresiones domésticas, el segundo es por violación, el de abuso, la violación a menores y el estupro tenía hasta ese entonces 453.

El estupro es un delito que se encuentra tipificado en la Ley 348 y el Código de Procedimiento Penal, donde se establece que se refiere a “quien mediante seducción o engaño, tuviera acceso carnal con una persona de uno y otro sexo mayor de 14 años y menor de 18”. Aquellos quienes cometan este hecho delictivo podrían ser sancionados con una pena de tres a seis años. Aunque la pena puede incrementarse en casos en los que existen agravantes, como un embarazo adolescente.

Específicamente en Tarija, los datos de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) indican que cada semana se recibe más de una denuncia por hechos de violencia sexual en los que las víctimas son menores.

En ese marco, la jefa de la Defensoría, Carolina Ortiz, hasta mediados de abril se ya se habían realizado más de cuarenta intervenciones con la Cámara Gesell para menores.

Entre los casos registrados en esta gestión, uno de los ejemplos es el de una menor de 14 años que vivía con sus padres en la capital tarijeña, pero fue captada por dos sujetos extraños que radicaban en Bermejo.

Durante varias semanas estos hombres, ofreciendo datos falsos, llegaron a entablar en principio una relación de amistad con la víctima. Es así que le hicieron la oferta de viajar a ese municipio donde ellos le harían una sorpresa y una fiesta de bienvenida.

Creyendo que hablaba con alguien de su edad, la adolescente accedió y viajó. Sin embargo, cuando llegó los sujetos la llevaron a un cuarto donde le insistieron para que consuma alcohol y luego intentar una relación.

Otro mucho más grave es el de un sujeto de más de 20 años, quien incluso embarazó a una víctima de 15 años, que debido a que no se registró una denuncia formal hasta mucho después, es que no pudo solicitar una interrupción legal del embarazo en base a su edad y condición física.

Al respecto, el fiscal departamental, Wilson Tito Tórrez, explicó que este tipo de casos son cada vez más frecuentes. Para reducir las cifras, dijo que es de vital importancia que los padres de familia tengan una relación de mayor confianza con sus hijos y contar con información sobre cómo maneja sus redes sociales o quiénes son sus amistades.

“Tenemos que llamar a los padres para que sepan qué pasa en la vida de sus hijos. Tienen que saber con quiénes se relacionan y cuál es el tipo de relacionamiento que tienen, sobre todo cuidar las redes sociales de sus hijos porque es el medio que usan muchas veces los depredadores sexuales”, señaló.

Las personas que tengan conocimiento de algún hecho de este u otro tipo de agresión sexual en contra de menores, puede hacer la denuncia en la DNA, en la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV) o el Ministerio Público.

Semanal Cada semana se recibe al menos una denuncia de violencia sexual en la que la víctima es un menor

 Grooming, un paso antes del estupro

Otro delito del que pueden ser víctimas los menores de edad es el “grooming”, que consiste en la interacción de un adulto mediante redes sociales como Facebook o Instagram para ganarse la amistad de niños o adolescentes, para posteriormente obtener que le manden fotos o videos donde se vean sus partes íntimas.

En Bolivia esto entra al delito de acoso sexual, y de manera general puede pasar a delitos más graves como la trata, pornografía, estupro o abuso sexual.