Caso Daniela Tapia
Familiares de una víctima de feminicidio son amenazados
Los mensajes aparecieron desde que se dio como procedente una nueva acusación en contra del presunto feminicida, esta vez por violencia intrafamiliar en contra de su hijo y sobrino.
La familia de Daniela Tapia, una tarijeña que perdió la vida en La Paz, presuntamente victimada por su pareja Mauricio M.N. denunció múltiples amenazas en contra de su vida por parte del imputado y sus parientes, con el fin de que abandonen el caso de la muerte de esta joven ocurrida el 15 de diciembre de 2017, a causa de un supuesto envenenamiento.
La hermana de Daniela, Daiana Tapia, habló con El País y mostró fotografías de los mensajes que le llegaron a su celular en los que este sujeto le dice que “tienen los días contados” y que mejor no vuelvan a La Paz, donde se investiga el caso, porque “esto no se va a quedar así porque me han desgraciado la vida”.
A casi tres años de la muerte de la víctima, en septiembre se determinó el sobreseimiento del caso. A esto la familia de la joven presentó un recurso de impugnación y la Red contra la Violencia emitió un pronunciamiento exigiendo que se reanude la investigación y que intervenga el fiscal general, Juan Lanchipa. El plazo era de 15 días, pero hasta el momento no hay una respuesta desde el Ministerio Público.
Paralelamente, salió una acusación formal desde la Fiscalía por otra denuncia de violencia familiar contra el sindicado, quien habría agredido a su hijo y a un sobrino de ella. Aún no hay fecha de juicio.
“Como salió la acusación formal comenzaron a mandar nuevamente los mensajes. Nos han amenazado de muerte, nos han seguido, he sufrido agresión física por parte de su madre y su tía (del sindicado) en La Paz. Antes, Daniela también fue víctima de violencia y delante de su hijo y mi hijo. Hay un certificado”, dijo.
Tapia indicó que ambos menores habrían sido agredidos por Mauricio y que además habría una revictimización. Señaló que desde el Juzgado de la Niñez habrían determinado suspender las visitas de la abuela porque ella estaría intentando que su nieto testifique a favor de este sujeto. Por otra parte, su primo e hijo de Daniela estarían sufriendo un trauma por la persecución.
“Nosotros nunca le hemos hablado mal de su papá, pero es el tema ir a La Paz y que constantemente nos saquen fotos, incluso en audiencias”, explicó.
Es por esta situación que habrían pedido custodio policial, además de garantías para los niños, pues desde la otra parte solicitaban una nueva declaración, cuando ambos ya habrían declarado ante la Cámara Gesell.
Desde la muerte de Daniela, su familia denunció que la víctima fue “envenenada” por el sindicado, quien presuntamente la mantenía sin poder salir de un departamento donde iba una enfermera constantemente a medicarla. Del hecho habrían sido testigos los niños.
Su padre y hermana constantemente denunciaron una retardación por el cambio reiterado de fiscales, retraso en las notificaciones y el extravío de pruebas durante el proceso.