En próximas horas, un grupo de voluntarios nuevamente acudirá a esa zona
Sacrificio, bomberos reviven el incendio de la Chiquitanía
A un año del incendio que arrasó con unos cuatro millones de hectáreas en el oriente del país, los voluntarios tienen presente la memoria de cómo combatieron las llamas
Ya pasó un año desde el incendio que arrasó con cerca de cuatro millones de hectáreas en la Chiquitanía boliviana. Lo que para muchos es un recuerdo lejano, en los bomberos voluntarios aún está presente el trabajo que desempeñaron en el lugar.
Algunos de los grupos que conformaron la delegación tarijeña fueron los Bomberos Voluntarios Brasschaat y Los Caballeros de Fuego que reunieron a su personal mejor capacitado para enfrentar este incendio de una magnitud que no es frecuente en esta región.
“Era impresionante, nos sorprendimos con las grandes llamas que eran producto de la toda la vegetación que en general no existe en Tarija, tal vez en el Chaco. Pero allá en la selva se veía llamas inmensas, lo que nosotros llamamos fuego de copa”, dijo el comandante de Caballeros de Fuego, Carlos Guzmán.
Además de tener presentes los recuerdos sobre el fuego y el trabajo, también se acuerda lo que fue una situación atípica, pues luego de extinguir un foco de calor al día siguiente nuevamente se registraban incendios en el mismo punto.
“Una de las sorpresas cuando hemos iniciado, es que cuando hacíamos una evaluación los mismos lugares donde ya habíamos trabajado al día siguiente volvían a estar encendidos. Al quedarnos allá hemos encontrado gente que estaba prendiendo el fuego, entonces en nuestra condición de bomberos hemos intervenido”, añadió.
Al realizar un encuentro en uno de sus campamentos le preguntaron a este grupo la razón por la cual estaban quemando y ellos les dijeron que a cada uno de ellos desde el gobierno le habían asignado cincuenta hectáreas. Entonces ellos estaban desmontando para poder iniciar con trabajos agrícolas para la plantación de papaya y hacer de eso una forma de subsistencia.
Voluntarios Más de 5.000 bomberos voluntarios acudieron en 2019 para sofocar el incendio en la Chiquitanía boliviana
“Ellos estaban desesperados y fue dramático, porque en el campamento vimos que ellos no tenían alimentos, para conseguir agua tenían que caminar cuatro kilómetros. Nosotros en el camión teníamos algunas cosas, arroz, fideo. Luego de una petición de la gente hemos decidido dejarles eso”, agregó.
Aprendizaje
Ya en el trabajo de lucha contra el fuego, Guzmán señala que también lograron aprender mucho. Es gracias a eso que ahora fueron convocados para que puedan acudir nuevamente esta gestión.
Algo que facilitó su desempeño es que el entrenamiento y el protocolo que emplean es prácticamente universal, es decir que “hablan un mismo idioma” y eso permitió que puedan trabajar con otros grupos.
Nueva misión
Ahora que nuevamente se dirigirán hacia allá, Guzmán señala que lo que se plantea es brindar asistencia, pero cuidando la integridad del grupo de más o menos 40 personas que podrían partir el martes en la noche.
Para esto se tiene previsto que la delegación cuente con una prueba rápida, al menos para descartar el contagio de Covid-19, posteriormente allá se prevé que puedan trabajar todos en un área específica para evitar mucho contacto con otros grupos.
“Lo que hemos hecho el año pasado nos permite ir en mejores condiciones. Vamos con un protocolo para armar un campamento propio y queremos contar con recursos propios para ser una verdadera ayuda”, dijo.
Guzmán concluyó indicando que es importante sumar fuerzas para apagar el incendio actual, pues se trata de un pulmón de Bolivia, de Sudamérica e incluso del mundo entero el que está en riesgo.
Bomberos voluntarios llaman a la solidaridad
Ahora, los bomberos voluntarios piden la colaboración a las autoridades y a la población en general para que puedan acudir, otra vez, a la Chiquitanía con recursos propios que los ayuden durante su estadía que podría ser entre 10 a 15 días.
Quienes deseen ayudar, pueden comunicarse al 60274273 para realizar aportes en alimentos no perecederos y en herramientas necesarias para combatir el fuego, como machetes o batefuegos.