Motín: preso murió baleado por las fuerzas
El preso que murió ayer miércoles durante un motín en la Unidad Penal 1 de la ciudad de Corrientes, en el que además resultaron heridas otras 14 personas, recibió un balazo disparado por un integrante de las fuerzas de seguridad provinciales, confirmó el ministro de Seguridad, Juan José...



El preso que murió ayer miércoles durante un motín en la Unidad Penal 1 de la ciudad de Corrientes, en el que además resultaron heridas otras 14 personas, recibió un balazo disparado por un integrante de las fuerzas de seguridad provinciales, confirmó el ministro de Seguridad, Juan José López Desimoni.
Si bien en un principio el funcionario había asegurado a los medios que la muerte del preso había sido producto de una pelea entre internos del penal, tras conocer el resultado de la autopsia López Desimoni se retractó y afirmó que la bala que había matado al preso había salido de un arma de las fuerzas de seguridad y que “la información es contundente”.
El preso fallecido fue identificado por los investigadores como José Candía (22), quien estaba cumpliendo una condena de seis años de prisión por el delito de “robo agravado”.
Apenas conocida la muerte del interno, las organizaciones de derechos humanos aseguraron que el hecho no se había tratado “de un motín ni de un enfrentamiento entre internos” y que el deceso fue una consecuencia de “la represión estatal”.
Si bien en un principio el funcionario había asegurado a los medios que la muerte del preso había sido producto de una pelea entre internos del penal, tras conocer el resultado de la autopsia López Desimoni se retractó y afirmó que la bala que había matado al preso había salido de un arma de las fuerzas de seguridad y que “la información es contundente”.
El preso fallecido fue identificado por los investigadores como José Candía (22), quien estaba cumpliendo una condena de seis años de prisión por el delito de “robo agravado”.
Apenas conocida la muerte del interno, las organizaciones de derechos humanos aseguraron que el hecho no se había tratado “de un motín ni de un enfrentamiento entre internos” y que el deceso fue una consecuencia de “la represión estatal”.