Decapitaron a su padre para defender a su mamá
Un macabro parricidio conmocionó a la localidad neuquina de Zapala (Argentina) donde dos hijos decapitaron a su padre en vía pública debido a que golpeó en reiteradas oportunidades a su madre. Los acusados fueron detenidos y serán imputados por “homicidio agravado por el vínculo”. El...
Un macabro parricidio conmocionó a la localidad neuquina de Zapala (Argentina) donde dos hijos decapitaron a su padre en vía pública debido a que golpeó en reiteradas oportunidades a su madre. Los acusados fueron detenidos y serán imputados por “homicidio agravado por el vínculo”.
El hecho ocurrió cerca de las 9 del pasado domingo cuando vecinos escucharon gritos que provenían de una vivienda, ubicada en la intersección de las calles Sarqui y Cañadón, en el barrio Zona II, y alertaron a la policía.
Al arribar, los efectivos de la Comisaría 48 encontraron el cuerpo de Orlando Jara, de 51 años, tendido en la calle frente a la casa y su cabeza, que había sido decapitada, estaba apoyada sobre el tórax con un cuchillo incrustado.
De inmediato, sus dos hijos, de 20 y 27, fueron detenidos por el crimen sin oponer resistencia, llevados a la comisaría y puestos a disposición del fiscal Marcelo Jofré que interviene en el tremendo hecho.
Según reconstruyeron los investigadores a partir del relato de 10 vecinos, los jóvenes discutieron con Jara dentro de la casa debido a las regulares golpizas que le propinaba a su esposa y madre de los asesinos.
El cuerpo fue enviado a la morgue judicial de Neuquén Capital, donde realizarán las pruebas para determinar si la víctima estaba viva al momento de decapitarla. Además, peritos tomaron muestras en el lugar y secuestraron la barreta y el cuchillo en un allanamiento realizado en la casa, lo que permitirá esclarecer el brutal parricidio.
Otro caso
El joven que está acusado de haber matado y calcinado a sus padres en una casa de la localidad bonaerense de Pilar (Argentina) en 2015 confesó el pasado viernes miércoles por primera vez que asesinó a su padrastro, pero culpó del crimen de su madre a su hermana, por lo que la chica quedó detenida.
Según informaron fuentes judiciales, Leandro Yamil Acosta (29) declaró en el marco de la segunda jornada del juicio oral y público que se realiza por los homicidios de su padrastro, Ricardo Ignacio Klein (54), y de su madre, Miryam Esther Kowalczuk (52).
Ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro, Acosta pidió contar lo sucedido el 2 de septiembre de 2015 y lo primero que hizo fue aclarar: “Yo no estoy loco”.
Al respecto, el joven dijo que había manifestado eso porque “una abogada particular” que lo había asesorado al comienzo de la causa le había dicho que debía afirmarlo porque quería “vender los derechos” sobre su vida.
A continuación, el joven reconoció haber matado a su padrastro de un disparo, pero aseguró que cuando dejó el arma arriba de la mesa, su hermanastra, Karen Daniela Klein (25), la tomó y le efectuó dos balazos en el pecho a Kowalchuk.
“Se cayó al piso y la remató de un tiro en la cabeza. Incluso quedó el agujero en el suelo”, agregó el imputado, que luego pidió perdón a la familia por lo sucedido, aunque no se mostraba muy arrepentido, según observaron asistentes a la audiencia.
Tras la declaración, la fiscal de juicio, Laura Zyseskind, pidió la detención de Klein por la pena en expectativa que enfrenta (prisión perpetua) y los jueces del TOC 7 hicieron lugar “de forma preventiva” para “asegurar su comparescencia al debate”, indicaron los voceros consultados.