Sentencian con 30 años de prisión al feminicida de Gladis Nieves Tolaba en Tarija
El día de hoy el Tribunal de Sentencia de la Capital, determinó dar la pena máxima de 30 años de prisión a Eyber Lara Benítez, quien asesinó a Gladis Nieves Tolaba, una joven de 20 años, con un tiro en la frente. El autor deberá cumplir la privación de libertad, sin derecho a...



El autor deberá cumplir la privación de libertad, sin derecho a indulto en la cárcel del Abra en Cochabamba.
José Luis Vargas, abogado del sentenciado, expresó que su defendido se siente agraviado con la decisión tomada por el Tribunal de Justicia, por lo cual apelarán la sentencia exigiendo que la pena se cumpla en la cárcel de la ciudad de Tarija, y no así en otro departamento.
"Amenazas a la familia de la víctima", sería la razón de peso por lo cual el Juzgado ordenó que Eyber Lara Benitez, cumpla la pena en otra prisión del país.
Antecedentes
Este hecho tuvo lugar en diciembre del año 2018, de acuerdo a la información presentada por el padre de la víctima, el domingo al promediar la 1.20 de la madrugada, su hija se encontraba descansando en su domicilio con su actual pareja, cuando vieron en la ventana de su cuarto a una persona de sexo masculino que estaba mirándolos y apuntándolos con un arma.
Se trataba de su ex pareja, quien les había dicho que no se muevan, segundos después el sindicado disparó el arma y la mujer cayó tendida en la cama con una herida producida por un arma de fuego a la altura de la frente.
La actual pareja de la víctima pidió ayuda a los padres de la joven, con quienes la llevaron en un vehículo particular hasta el hospital de Padcaya, de donde la derivaron al hospital de la ciudad de Tarija, pero ella llegó sin signos vitales.
Paralelamente a esto y tras haber tomado conocimiento del hecho, efectivos de la policía se dirigieron al lugar del hecho para realizar la búsqueda del autor y encontraron una motocicleta de color negro que era del autor del hecho E.L.B. (según sus iniciales), de 22 años de edad. Lo interceptaron y él, de manera prepotente, les reprochó su accionar alegando que no estaba haciendo nada.
Minutos después y tras tranquilizarlo, el sujeto admitió haber disparado el arma de fuego y reveló que estaba dándose a la fuga. Al consultarle dónde se encontraba el arma de fuego utilizada para el feminicidio, dijo que su hermano la tenía.
Al ir a buscar a su hermano, éste no quería cooperar en un inicio, pero tras ver al aprehendido dentro de la patrulla policial se animó a entregar el arma utilizada, que lo llevaba dentro de su chamarra y después fue aprehendido también.