Condenan a hombre que mató a su esposa a golpes
Un hombre fue condenado el pasado lunes en La Plata (Argentina) a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, la instructora de fitness Claudia Salgán, a quien sometió a violencia de género durante años. Finalmente en el año 2015, la asesinó a golpes y puntazos con un destornillador en...



Un hombre fue condenado el pasado lunes en La Plata (Argentina) a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, la instructora de fitness Claudia Salgán, a quien sometió a violencia de género durante años. Finalmente en el año 2015, la asesinó a golpes y puntazos con un destornillador en su casa de la localidad platense de Gorina.
Se trata de Marcelo Núñez (50), a quien el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de La Plata halló autor responsable del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre a una mujer mediando violencia de género.
El fallo coincidió con lo que habían solicitado la fiscal de juicio Victoria Huergo y la querella, representada por la abogada Sofía Caravelos, en sus alegatos de la semana pasada. Ambas habían planteado que se lo condene por el mismo delito que aplicó el tribunal.
Así homenajearon a Claudia en la entrada del edificio del Tribunal Oral de La Plata (Facebook).
En tanto, como Núñez reconoció durante el juicio haber asesinado a su mujer, su abogado Pablo Cuomo pidió que se lo condene a la pena de prisión perpetua. Sin embargo, consideró que se trató de un homicidio calificado por el vínculo, sin el agravante del contexto de violencia de género.
En la sentencia, se dio por acreditado que en las primeras horas de la mañana del día 8 de julio de 2015, en el domicilio conyugal ubicado en calle 493 número 3759 entre 132 y 133 de La Plata, Núñez asestó golpes y puñaladas con un destornillador en el cuerpo de su mujer.
Según los jueces, el hombre tuvo “intenciones de causarle la muerte, en un contexto de violencia de género”.
Para ser condenado, el tribunal valoró varios testimonios. Entre ellos, el relato de una vecina que reveló la negativa de Núñez a que le aplicaran maniobras de RCP a Salgán mientras esperaban la ambulancia.
También, tomó en cuenta lo establecido por la madre de la víctima, Florencia Cabrera, quien destacó que cuando nació el primer hijo de la pareja, en 1993, “ella sufría violencia de género”. “Ella me contaba o por ahí se quedaba en mi casa más tiempo de lo que correspondía. Me decía ‘me voy a quedar porque Marcelo me insultó está enojado, no me habla’”, constató la mujer.
“Cuando Lucas tenía tres años y algo, a fines del año 97, Claudia fue agredida por Núñez. La golpeó e intentó tirarla por la escalera de la casa donde vivían. La golpeó, le dio una trompada o con algo en el ojo derecho. La llevé a la madrugada al Hospital de Gonnet”, detalló la mujer en el juicio. Aún es más, recordó que el día del crimen, al encontrarse a Núñez en el hospital donde concurrió a ver a su hija, éste le dijo que habían intentado asaltar a la mujer y que los ladrones la habían herido.
Otra amiga que declaró en el juicio, Patricia Mianovich, también contó que el hombre “celaba mucho” a Salgán y “la trataba mal, le decía ´no seas pelotuda´,´Salí de acá´, ´te vestís como una puta´”.
Otros familiares testimoniaron que el hombre siempre advertía que se iba a suicidar ingiriendo pastillas si ella lo abandonaba.
María Laura Salgán, una de las hermanas de la víctima, recordó que el 7 de julio de 2015, el día antes de ser asesinada, habló con Claudia sobre una separación. “Mi hermana veía que iba a ser compleja la separación, ‘me voy a tener que ir a la China para que me deje de perseguir’, decía”, explicó su hermana.
Para el Tribunal, “el imputado ha sabido comprender y dirigir sus acciones al momento de matar a su cónyuge Claudia Salgán”, descartando así la hipótesis de la defensa de que mató a su mujer bajo una emoción violenta.
Finalmente, los jueces aseguraron que “no existió” una supuesta “relación extramatrimonial de la mujer” como quiso argumentar el femicida.