Hay reacciones por muerte de niña migrante
La muerte por deshidratación de una niña migrante guatemalteca de siete años, mientras se encontraba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (EEUU), sigue provocando múltiples reacciones. En su cuenta en Twitter, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton comparó con una...



La muerte por deshidratación de una niña migrante guatemalteca de siete años, mientras se encontraba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (EEUU), sigue provocando múltiples reacciones.
En su cuenta en Twitter, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton comparó con una crisis humanitaria lo que está pasando en la frontera sur.
No hay palabras para capturar el horror en el hecho de que una niña de siete años muera de deshidratación bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, escribió la también excandidata presidencial demócrata en esa plataforma de Internet.
También en el propio servicio de microblogging, el demócrata Chuck Schumer, líder de la minoría del Senado emitió similar opinión a la de Clinton.
Al mismo tiempo, el reverendo John L. McCullough, presidente del Servicio Mundial de Iglesias, advirtió que la tragedia fue resultado de ‘la guerra inmoral de la administración (Trump) contra los inmigrantes’.
El caso de Jakelin Caal Maquin -como fue identificada la menor- pone un nuevo escrutinio al trato que reciben los migrantes y las políticas impulsadas por el presidente Donald Trump, alertan algunos observadores.
Por su parte, la Casa Blanca trató de deslindarse de este fallecimiento, que hubiera sido evitable con ‘leyes de sentido común para desincentivar’ los cruces irregulares, expresó Hogan Gidley, un portavoz de la mansión ejecutiva.
En la misma cuerda opinó el exrepresentante republicano por Utah Jason Chaffetz, quien consideró en un programa de la cadena Fox que lo ocurrido sirve de ‘mensaje para que otros no hagan el viaje a los Estados Unidos porque pueden morir’.
El político se hizo eco de las criticadas declaraciones de la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, pues la alta funcionaria estimó que la muerte de la niña fue un ‘ejemplo muy triste de los peligros de este viaje’.
‘Esta familia eligió cruzar ilegalmente. Estaban a unas 90 millas de distancia (unos 145 kilómetros), donde podríamos procesarlos’, indicó Nielsen durante una aparición el viernes por la mañana en el espacio Fox & Friends.
Jakelin y su padre, Nery Caal Cuz, de 29 años, fueron arrestados como parte de un grupo de al menos 163 migrantes cerca del cruce de la frontera de Antelope Wells, Nuevo Mexico, el pasado 6 de diciembre.
Los informes arrojan que ella comenzó a sufrir convulsiones ocho horas después de ser detenida y que el personal de emergencia percibió que la niña al parecer no había comido ni consumido agua durante varios días.