Bomberos atienden incendio y simulacro en dos horas
La mañana de ayer fue muy agitada para la unidad de Bomberos de la Policía que tuvo que atender un simulacro de sismo que estaba planificado, además de un incendio estructural imprevisto, en el que afortunadamente no hubo daños personales. Todo comenzó poco después de las 9 de la mañana,...



La mañana de ayer fue muy agitada para la unidad de Bomberos de la Policía que tuvo que atender un simulacro de sismo que estaba planificado, además de un incendio estructural imprevisto, en el que afortunadamente no hubo daños personales.
Todo comenzó poco después de las 9 de la mañana, en el hotel Los Ceibos, donde se tenía previsto realizar un simulacro de sismo, para medir los tiempos y la capacidad de reacción del personal de Bomberos, pero además de los funcionarios del hotel, así como del Sar del Sur y la Cruz Roja, entre otros, ante una situación de este tipo
La idea era que se había registrado un sismo que cortó el paso o acceso por las gradas y el ascensor, a una habitación con personas heridas, por lo que personal de bomberos realizó el ingreso a la habitación y sofocación del fuego por la ventana de la misma. Para ello tuvieron que ascender por las escaleras, pero además hacer descenso en cuerda desde la azotea.
De acuerdo al director de Bomberos, teniente coronel Roberto Siles, los tiempos estuvieron dentro de lo previsto para reaccionar en una situación de este tipo, aunque llamó la atención a la población para que pueda ceder el paso a los vehículos de bomberos, policía y ambulancias, cuando hay situaciones de emergencia que requieren un rápido accionar para labores de rescate.
Siles dijo que el objetivo de este tipo de acciones, es justamente la de concientizar y educar a instituciones y población en general, de la necesidad de estar preparados para estas situaciones. Mientras que el responsable de Defensa Civil en Tarija, coronel Javier Gallo, dijo que otro de los objetivos fundamentales de este simulacro, es el de llamar a la reflexión a los legisladores nacionales ante la necesidad de una ley del simulacro, que obligue a todos a estar preparados ante estos problemas.
Cuando apenas se estaba tranquilizando el ambiente tras el simulacro en aquella parte de la ciudad, una llamada telefónica alertó de un incendio estructural en el barrio Bartolomé Attard, por lo que los bomberos tuvieron que dirigirse rápidamente hasta el lugar del hecho para sofocarlo.