Despidieron con honores a la sargento Jhanet Alegría
Ayer al mediodía en el Cementerio General de Tarija, el llanto y el dolor se entremezclaron con el solo de la trompeta y el sonido de los disparos al aire para decir adiós con honores, a la sargento segundo, Jhanet Alegría Rojas. La funcionaria policial de la Unidad Móvil de Patrullaje...



Ayer al mediodía en el Cementerio General de Tarija, el llanto y el dolor se entremezclaron con el solo de la trompeta y el sonido de los disparos al aire para decir adiós con honores, a la sargento segundo, Jhanet Alegría Rojas.
La funcionaria policial de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), quien fue victimada con un disparo de arma de fuego en el cumplimiento de su servicio en Villa Montes, fue despedida por familiares, amigos, oficiales, suboficiales, jefes y policías, quienes se dieron cita al campo santo para decirle “gracias y hasta pronto”
El movimiento para su despedida comenzó bien temprano, a las 7 de la mañana, pues a esa hora fue trasladado su cuerpo desde la Escuela Básica Policial hasta instalaciones del Comando Departamental de la Policía donde la velaron y ascendieron del grado de cabo, a sargento segundo.
Posteriormente la llevaron hasta la iglesia Catedral, al promediar las 10.00, donde se realizó una misa de cuerpo presente y luego fue llevada hasta el Cementerio General, donde se guardaron sus restos mortales.
Al momento de la despedida, el subdirector nacional de Umopar fue el encargado de dar las palabras de despedida a nombre de la institución, momento en el que aprovechó para destacar su coraje, valentía, dedicación y esfuerzo por el bien de la sociedad y de la Policía.
Pero no fue el único que habló ante los presentes, pues sus padre y hermano también se despidieron de Janeth y resaltaron todo lo realizado por la sargento segundo en el cumplimiento de su servicio, pero además en el ámbito familiar.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando comenzó a sonar la trompeta y todos los presentes le decían adiós en silencio, acompañando ese dolor con lágrimas sinceras que reflejaban la tristeza de ver partir a una hija, hermana, amiga y valerosa funcionaria policial. Luego, uno de sus compañeros de promoción habló a nombre de sus colegas y reconoció que ella fue siempre una líder y que nadie de su curso, pudo superar aquello.
“Aprendí de ti lo que es lealtad, honor, moral, honradez y sacrificio que muy pocas personas poseen hoy en día (...) tuvimos la bendición de conocer a una mujer trabajadora, perseverante, disciplinada, fuerzuda, agerrida y tierna a la vez. Nuestra chinita, nuestra brujita querida, hoy deja un gran vacío en nuestros hogares, pero no en nuestros corazones”, dijo.
Sin embargo, algo de esta despedida llamó la atención, pues su compañero de curso hizo también referencia a que espera que pronto se conozca la verdad de los hechos. “De quien es la justicia sino es de Dios. Confío en que él actuará y llegará a los corazones de las autoridades. Él conoce la verdad y sé que actuará en el momento preciso, en su tiempo, en su hora”, dijo.
El comandante departamental de la Policía dijo que tiene información no oficial de que la sargento segundo estaba embarazada de 3 meses.
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La funcionaria policial de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar), quien fue victimada con un disparo de arma de fuego en el cumplimiento de su servicio en Villa Montes, fue despedida por familiares, amigos, oficiales, suboficiales, jefes y policías, quienes se dieron cita al campo santo para decirle “gracias y hasta pronto”
El movimiento para su despedida comenzó bien temprano, a las 7 de la mañana, pues a esa hora fue trasladado su cuerpo desde la Escuela Básica Policial hasta instalaciones del Comando Departamental de la Policía donde la velaron y ascendieron del grado de cabo, a sargento segundo.
Posteriormente la llevaron hasta la iglesia Catedral, al promediar las 10.00, donde se realizó una misa de cuerpo presente y luego fue llevada hasta el Cementerio General, donde se guardaron sus restos mortales.
Al momento de la despedida, el subdirector nacional de Umopar fue el encargado de dar las palabras de despedida a nombre de la institución, momento en el que aprovechó para destacar su coraje, valentía, dedicación y esfuerzo por el bien de la sociedad y de la Policía.
Pero no fue el único que habló ante los presentes, pues sus padre y hermano también se despidieron de Janeth y resaltaron todo lo realizado por la sargento segundo en el cumplimiento de su servicio, pero además en el ámbito familiar.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando comenzó a sonar la trompeta y todos los presentes le decían adiós en silencio, acompañando ese dolor con lágrimas sinceras que reflejaban la tristeza de ver partir a una hija, hermana, amiga y valerosa funcionaria policial. Luego, uno de sus compañeros de promoción habló a nombre de sus colegas y reconoció que ella fue siempre una líder y que nadie de su curso, pudo superar aquello.
“Aprendí de ti lo que es lealtad, honor, moral, honradez y sacrificio que muy pocas personas poseen hoy en día (...) tuvimos la bendición de conocer a una mujer trabajadora, perseverante, disciplinada, fuerzuda, agerrida y tierna a la vez. Nuestra chinita, nuestra brujita querida, hoy deja un gran vacío en nuestros hogares, pero no en nuestros corazones”, dijo.
Sin embargo, algo de esta despedida llamó la atención, pues su compañero de curso hizo también referencia a que espera que pronto se conozca la verdad de los hechos. “De quien es la justicia sino es de Dios. Confío en que él actuará y llegará a los corazones de las autoridades. Él conoce la verdad y sé que actuará en el momento preciso, en su tiempo, en su hora”, dijo.
El comandante departamental de la Policía dijo que tiene información no oficial de que la sargento segundo estaba embarazada de 3 meses.
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