Dos niñas son abusadas, una por el papá y otra por su hermano

Los delitos sexuales contra menores de edad se siguen repitiendo, y los municipios chaqueños y de Bermejo siguen siendo testigos del incremento de las cifras. En los últimos días se conoció que dos menores de edad, una de 8 y la otra de 10 años, fueron víctimas de abuso sexual, por parte de su padre en el primero de los casos y en el segundo, el agresor fue el hermano.

Según la denuncia sentada por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Villa Montes en la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), la menor de 8 años denunció que fue víctima de abuso sexual por parte de su padre, al contar que éste le quitaría su ropa de noche, cuando ella está presuntamente durmiendo y así él la empezaría a acariciar por todo su cuerpo.

Dijo que incluso se recuesta encima de ella y le empieza a besar la boca, pero cuando ella hace como si estuviera despertándose, su papá dejaría de actuar de esa manera y ya no haría nada.

La menor declaró que son varias las ocasiones en las que su padre hizo aquello y que hubo noches en que ella sintió que su padre introduciría algo en sus partes íntimas.
Este caso ya se encuentra en proceso de investigación y fue puesto también a conocimiento del Ministerio Público.

El otro caso que trascendió fue el de una niña de 10 años de edad, de la ciudad de Bermejo, que denunció a su hermano por abuso sexual y que cuando se lo contó a su madre, ésta no le creyó e incluso le reprochó su actitud.

Según la denuncia sentada por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia en la FELCV, el último abuso habría sucedido en el mes de julio, en el domicilio de la víctima, en la comunidad de Cercado, donde ésta se encontraba durmiendo en el cuarto junto a su madre, cuando de repente sintió que alguien le tapó la boca.

Inmediatamente el agresor comenzó a bajarle su ropa interior y luego a meterle su dedo en la parte íntima, por lo que ella quiso gritar, pero no pudo porque estaba con la boca tapada, entonces atinó a patear a su mamá que estaba al lado, pero ella no despertó.

Al ver que la madre de la víctima no despertaba, su agresor intentó violarla pero en ese momento la menor comenzó a patear y a llorar más fuerte, por lo que la madre estaba por despertar y al ver esto, el hermano de la niña escapó inmediatamente. Cuando la madre abrió los ojos, gritó a su hija y le reclamó por lo que pateaba y lloraba. Tras decir esto, se volvió a dormir.

Al día siguiente la víctima fue a visitar a su hermana mayor, a quien contó lo sucedido y junto a ella fueron a sentar la denuncia a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. En ninguno de los casos hay algún aprehendido, pero los mismos están en proceso de investigación.