Tres hermanos mataron a su madre en Perú
“Amo de lo oscuro me ordenó, el rey de los avernos ya está con nosotros, somos más y cada día aumentaremos”. La tenebrosa frase fue dicha por una mujer, al ser detenida junto a sus dos hermanos, acusados de un brutal crimen: el de su propia madre. De acuerdo con las primeras...



“Amo de lo oscuro me ordenó, el rey de los avernos ya está con nosotros, somos más y cada día aumentaremos”. La tenebrosa frase fue dicha por una mujer, al ser detenida junto a sus dos hermanos, acusados de un brutal crimen: el de su propia madre.
De acuerdo con las primeras averiguaciones de la policía de Perú, el asesinato habría sido parte de un ritual satánico.
El poblado de Paccha, en la región de Ayacucho, no sale de su asombro. Teodora Quispe Cayllahua era una conocida vecina de este distrito rural y fue víctima de la locura de sus tres hijos, que la sometieron a un supuesto ritual satánico de “sanación”.
Sin embargo, lo único que hicieron fue asesinarla sin piedad. Cuando las autoridades fueron alertadas, se dirigieron hasta la precaria vivienda en la que vivían los involucrados y allí encontraron un panorama desolador. El cuerpo de la mujer yacía sin vida y restos de sus órganos estaban desparramados por la casa. De inmediato, detuvieron a los hermanos Aurelia y Marcelina Condori Quispe, ambas de 46 años; y Percy, de 41.
De acuerdo con lo que relató el comisario Julio Flores Torreblanca, los acusados no intentaron deslindarse y hasta una de las apresadas admitió que le había sacado las vísceras por el recto y se bañó con la sangre mientras hacía una invocación al diablo. En ese marco, al ser trasladadas hasta la comisaría local, una de las detenidas exclamó: “Amo de lo oscuro me ordenó, el rey de los avernos ya está con nosotros, somos más y cada día aumentaremos”.
Luego, según describió el jefe policial, soltó una risa “diabólica”. Fue entonces que otro de los uniformados comenzó a rezar y así logró que la supuesta poseída se tranquilizara y se mantuviera en silencio.
De acuerdo con las primeras averiguaciones de la policía de Perú, el asesinato habría sido parte de un ritual satánico.
El poblado de Paccha, en la región de Ayacucho, no sale de su asombro. Teodora Quispe Cayllahua era una conocida vecina de este distrito rural y fue víctima de la locura de sus tres hijos, que la sometieron a un supuesto ritual satánico de “sanación”.
Sin embargo, lo único que hicieron fue asesinarla sin piedad. Cuando las autoridades fueron alertadas, se dirigieron hasta la precaria vivienda en la que vivían los involucrados y allí encontraron un panorama desolador. El cuerpo de la mujer yacía sin vida y restos de sus órganos estaban desparramados por la casa. De inmediato, detuvieron a los hermanos Aurelia y Marcelina Condori Quispe, ambas de 46 años; y Percy, de 41.
De acuerdo con lo que relató el comisario Julio Flores Torreblanca, los acusados no intentaron deslindarse y hasta una de las apresadas admitió que le había sacado las vísceras por el recto y se bañó con la sangre mientras hacía una invocación al diablo. En ese marco, al ser trasladadas hasta la comisaría local, una de las detenidas exclamó: “Amo de lo oscuro me ordenó, el rey de los avernos ya está con nosotros, somos más y cada día aumentaremos”.
Luego, según describió el jefe policial, soltó una risa “diabólica”. Fue entonces que otro de los uniformados comenzó a rezar y así logró que la supuesta poseída se tranquilizara y se mantuviera en silencio.