Mujer quiso meter el cadáver de su amiga en una valija
Se conocieron nuevos detalles del tremendo asesinato de Marta Elisa Ospitaletche, de 72 años, cuyo cadáver golpeado y acuchillado apareció el 17 de junio pasado en el interior de una casa en la localidad bonaerense de Villa Madero, en el partido de La Matanza (Argentina). La septuagenaria fue...



Se conocieron nuevos detalles del tremendo asesinato de Marta Elisa Ospitaletche, de 72 años, cuyo cadáver golpeado y acuchillado apareció el 17 de junio pasado en el interior de una casa en la localidad bonaerense de Villa Madero, en el partido de La Matanza (Argentina). La septuagenaria fue agredida por una de sus amigas, identificada como Sofía Díaz, de 68, quien luego resolvió quitarse la vida al arrojarse al paso de un tren del Ferrocarril General Manuel Belgrano Sur, a pocos metros de la estación de trenes Marinos del Fournier, cerca de Aldo Bonzi.
Los familiares de la víctima descartaron un pacto suicida, reclaman justicia y sospechan que la sepuagenaria estuvo retenida contra su voluntad y que fue drogada por la homicida, a la vez que no descartan que también haya dado muerte recientemente tanto a su marido -enfermo de cáncer- como a uno de sus hijos.
Habitantes del vecindario comenzaron a llamar a la sexagenaria “La loca de la morfina”. Patricia, quien era hija de la víctima, señaló: “el viernes 15 de junio mi mama tenía que venir a buscarme a mi trabajo, en el barrio porteño de Flores, para venir a mi casa en Ezeiza, ya que aquel día mi hija cumplía 9 años, y ella además iba a pasar el Día del Padre, junto con mi hermano, por lo que se quedaría a dormir todo el fin de semana”.
La hija de la señora asesinada agregó: “Mi mamá el jueves anterior compró como regalo sandwiches de miga que iba a traer a mi vivienda y volvió al domicilio de esta mujer. El viernes la esperé una hora y no vino a mi trabajo a buscarme. Mientras la esperaba, me contacté con esta señora a su celular y le pregunté si sabía algo de mi mamá y ella me contestó que el jueves a la tarde mi madre había recibido un llamado a las 17 y que había salido enojada en un remise, con el celular apagado. Mi mamá, aquel jueves habló conmigo temprano y a las 14.40 se desconectó de Whatsapp”.
A su vez, Patricia añadió: “El sábado 16 a las 10 me llamó Sofía Díaz y me dijo que mi madre se había comunicado con ella, dándole a entender que se iba a vivir con un hombre...y que ambas habían comido los sanwiches”. “Esta señora mantuvo cautiva a mi mamá desde el jueves. Se encontró morfina en su heladera por lo que suponemos que la durmió, ya que una vecina fue el sábado a tomar mate y no escuchó nada raro, aunque tampoco entró al dormitorio. Esta señora la mató el domingo a la madrugada. Mi madre todo el tiempo estuvo ahí. El cuerpo tenía un golpe en la nuca, y 3 puñaladas del lado derecho del cuello, en el pecho y también más abajo, con algunos signos de defensa, además de la cara golpeada, un hematoma causado por un puño derecho y ambas manos lastimadas”, sostuvo la hija de la occisa.
“Cuando la policía llegó a la casa, la vivienda estaba limpia, porque la asesina había ordenado el lugar para retirar evidencias. Mi mamá, que nunca había pensado en suicidarse, yacía acostada en su cama.
Los familiares de la víctima descartaron un pacto suicida, reclaman justicia y sospechan que la sepuagenaria estuvo retenida contra su voluntad y que fue drogada por la homicida, a la vez que no descartan que también haya dado muerte recientemente tanto a su marido -enfermo de cáncer- como a uno de sus hijos.
Habitantes del vecindario comenzaron a llamar a la sexagenaria “La loca de la morfina”. Patricia, quien era hija de la víctima, señaló: “el viernes 15 de junio mi mama tenía que venir a buscarme a mi trabajo, en el barrio porteño de Flores, para venir a mi casa en Ezeiza, ya que aquel día mi hija cumplía 9 años, y ella además iba a pasar el Día del Padre, junto con mi hermano, por lo que se quedaría a dormir todo el fin de semana”.
La hija de la señora asesinada agregó: “Mi mamá el jueves anterior compró como regalo sandwiches de miga que iba a traer a mi vivienda y volvió al domicilio de esta mujer. El viernes la esperé una hora y no vino a mi trabajo a buscarme. Mientras la esperaba, me contacté con esta señora a su celular y le pregunté si sabía algo de mi mamá y ella me contestó que el jueves a la tarde mi madre había recibido un llamado a las 17 y que había salido enojada en un remise, con el celular apagado. Mi mamá, aquel jueves habló conmigo temprano y a las 14.40 se desconectó de Whatsapp”.
A su vez, Patricia añadió: “El sábado 16 a las 10 me llamó Sofía Díaz y me dijo que mi madre se había comunicado con ella, dándole a entender que se iba a vivir con un hombre...y que ambas habían comido los sanwiches”. “Esta señora mantuvo cautiva a mi mamá desde el jueves. Se encontró morfina en su heladera por lo que suponemos que la durmió, ya que una vecina fue el sábado a tomar mate y no escuchó nada raro, aunque tampoco entró al dormitorio. Esta señora la mató el domingo a la madrugada. Mi madre todo el tiempo estuvo ahí. El cuerpo tenía un golpe en la nuca, y 3 puñaladas del lado derecho del cuello, en el pecho y también más abajo, con algunos signos de defensa, además de la cara golpeada, un hematoma causado por un puño derecho y ambas manos lastimadas”, sostuvo la hija de la occisa.
“Cuando la policía llegó a la casa, la vivienda estaba limpia, porque la asesina había ordenado el lugar para retirar evidencias. Mi mamá, que nunca había pensado en suicidarse, yacía acostada en su cama.