Hallaron el cuerpo de un hombre entre el concreto
Carl DeBrodie amaba los westerns como Walker Texas Rengas (E.E.U.U), las películas de acción y de policía. Si estaba dentro de casa, su padre estaba convencido de que estaría viendo la televisión. O comiendo. También le encantaba comer, especialmente la ensalada de col de su abuela...



Carl DeBrodie amaba los westerns como Walker Texas Rengas (E.E.U.U), las películas de acción y de policía. Si estaba dentro de casa, su padre estaba convencido de que estaría viendo la televisión. O comiendo. También le encantaba comer, especialmente la ensalada de col de su abuela Shirley.
Con 31 años, pero con la capacidad mental de un niño, DeBrodie necesitaba atención y cuidado constante. Vivía en una casa comunitaria llamada Second Chance en Fulton (Missouri).
El 17 de abril de 2017 fue reportado como desaparecido. En realidad, había estado desaparecido durante muchos meses antes de que se reportara su desaparición.
Las autoridades dijeron que DeBrodie había salido de la propiedad con sus zapatillas blancas New Balance. La policía local peinó el área con perros de la Patrulla del Estado de Missouri y con drones que intentaban encontrar pistas.
“Carl no hace daño a nadie”, decía su padre Larry Summers a la televisión 13 KRCG. “No puede hablar bien, pero no quiere hacer daño a nadie. Es un buen chico”, añadía.
La búsqueda se expandió con más de 100 personas que ayudaron en las tareas. Se ejecutaron 12 órdenes judiciales para entrar en algunos lugares privados, incluso en un almacén de Fulton. Siete días después de la desaparición de DeBrodie, descubrieron una basura de la ciudad llena de concreto. El cuerpo de DeBrodie estaba dentro.
Este descubrimiento dio lugar a una serie de investigaciones, así como una demanda federal de muerte por negligencia en nombre de los padres de DeBroide, que afirman que la muerte de su hijo fue el resultado de la mala atención de las personas encargadas de mantenerlo a salvo.
La demanda también afirma que DeBrodie se vio obligado a pelear contra otro residente para entretener y divertir a sus cuidadores, una acusación que aún está investigando la policía de Fulton.
Dos personas, Sherry K. Paulo y Anthony R. Flores, fueron acusadas de negligencia, homicidio involuntario de primer grado, abandono de cadáver y presentación de un informe falso. Otras tres, Anthony R.K. Flores, Shaina A. Osborne y Mary K. Paulo fueron acusadas de hacer un informe falso.
Con 31 años, pero con la capacidad mental de un niño, DeBrodie necesitaba atención y cuidado constante. Vivía en una casa comunitaria llamada Second Chance en Fulton (Missouri).
El 17 de abril de 2017 fue reportado como desaparecido. En realidad, había estado desaparecido durante muchos meses antes de que se reportara su desaparición.
Las autoridades dijeron que DeBrodie había salido de la propiedad con sus zapatillas blancas New Balance. La policía local peinó el área con perros de la Patrulla del Estado de Missouri y con drones que intentaban encontrar pistas.
“Carl no hace daño a nadie”, decía su padre Larry Summers a la televisión 13 KRCG. “No puede hablar bien, pero no quiere hacer daño a nadie. Es un buen chico”, añadía.
La búsqueda se expandió con más de 100 personas que ayudaron en las tareas. Se ejecutaron 12 órdenes judiciales para entrar en algunos lugares privados, incluso en un almacén de Fulton. Siete días después de la desaparición de DeBrodie, descubrieron una basura de la ciudad llena de concreto. El cuerpo de DeBrodie estaba dentro.
Este descubrimiento dio lugar a una serie de investigaciones, así como una demanda federal de muerte por negligencia en nombre de los padres de DeBroide, que afirman que la muerte de su hijo fue el resultado de la mala atención de las personas encargadas de mantenerlo a salvo.
La demanda también afirma que DeBrodie se vio obligado a pelear contra otro residente para entretener y divertir a sus cuidadores, una acusación que aún está investigando la policía de Fulton.
Dos personas, Sherry K. Paulo y Anthony R. Flores, fueron acusadas de negligencia, homicidio involuntario de primer grado, abandono de cadáver y presentación de un informe falso. Otras tres, Anthony R.K. Flores, Shaina A. Osborne y Mary K. Paulo fueron acusadas de hacer un informe falso.