La música y el vídeo fueron para Jonás la combinación perfecta
Jonás Michel: “los sueños, el motor del artista pese a la crisis”
La pandemia por el Covid-19 también golpeó a Jonás. Así cuenta que llegada la cuarentena, las producciones se dispersaron y se tuvo que poner un alto, “fue un bajón muy fuerte que me gustaría restablecer para el siguiente año, retomar los diferentes proyectos, ampliarnos estratégicamente”, señala



Jonás Michel tiene 26 años y se dedica a todo lo referido al cine, los videos cómicos y las producciones audiovisuales en general. Cuando comenzó lo hizo utilizando la cámara de su abuelo a manera de juego junto a sus primos.
Hoy Jonás ha llegado muy lejos con sus producciones audiovisuales, mismas que ahora son profesionales. En la actualidad impulsa artistas, colabora con eventos y usa todo su talento detrás de cámara; pare ello ha conformado a todo un equipo muy creativo que trabaja con él.
La cultura musical tarijeña se nutre del talento de este joven productor que muchas veces se enfrenta a obstáculos, pero siempre lo hace con una sonrisa y una historia para contar.
Entre los obstáculos y desafíos que vivió en el rubro destaca el dinamismo y movimiento que requiere hacer un audiovisual, y el que todos estén en sintonía.
Cuenta que desde el año 2008 comenzó a hacer videos como un buen pasatiempo, pero este gusto perduró. ‘’A los 17 años descubrí que me encanta el audiovisual’’, afirma y agrega que esto se combina mucho con el amor que tiene por la música, pues cuenta que en su familia tocaban guitarras, bombos, ukeleles, entre otros instrumentos musicales.
Esto hizo que en un abrir y cerrar de ojos se encontrara produciendo música y videos al mismo tiempo. Luego de descubrir este talento ingresó a estudiar Ingeniería en sistemas en la Universidad Católica de Tarija, pero terminó de estudiar en Bélgica (2017), haciendo cursos de comunicación internacional, marketing Estratégico, Fotónica, entre otras ramas.
Además, a esto sumó el desarrollo autodidacta sobre sonido, edición y ajustes técnicos. Más temprano que tarde, todo se complementaba con su carrera en un plano más multimedia.
Filmar con amigos y formar grupos se volvió rutinario y así esto empezó a adquirir valor económico. Poco a poco y con mucha organización Jonás comenzó a buscar un equipo, porque ese es el fin. ‘’Cuando uno trabaja solo, hace crecer más el ego, que su trabajo’’ es una de las frases que tiene presente. De esta manera, inició con entusiasmo la búsqueda de talentos humanos.
Sumado a esto, Jonás cursó en la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho algunas clases técnicas superiores de fotografía, y poco a poco ahorró para comprar ciertos equipos necesarios como micrófonos, luces, reflectores, y diversas cámaras.
El ámbito laboral
Al empezar con el ámbito laboral, decidió trabajar para el exterior, debido al desinterés general y a la falta de trabajos audiovisuales en Tarija. Pero continuaba perfeccionándose, de esta manera estudió fotografía en Bélgica, Rumania, Venezuela, Argentina (2018), entre otros lugares, esto antes de desarrollar y mostrar su talento en Tarija.
De pronto en toda Bolivia le surgieron trabajos, rodajes y producciones que lo pulieron y le dejaron muchas anécdotas que recordar. Por lo que señala que “a pesar del estudio, la experiencia más fructífera es la del diario vivir”.
Cuando se le habla de Tarija y la producción audiovisual afirma que solo existen pocas productoras o equipos de producción audiovisual, cada uno con un talento especial y un toque que lo caracteriza. No obstante, señala que muchas veces la envidia o el egoísmo frenan varios proyectos, que podrían ser unificados, para así lograr productos dignos que aporten a la cultura audiovisual tarijeña.
Los tropiezos
Entre los obstáculos y desafíos que vivió en el rubro destaca el dinamismo y movimiento que requiere hacer un audiovisual, y el que todos estén en sintonía. “Porque al no ser un trabajo individual, el equipo se necesita mutuamente, y es más un tema de predisposición y voluntad. Si algo externo sucede, todo puede llegar a paralizarse”, detalla.
Pero como a todos, la pandemia por el Covid-19 también golpeó a Jonás. Así cuenta que llegada la cuarentena, las producciones se dispersaron y se tuvo que poner un alto, “fue un bajón muy fuerte que me gustaría reestablecer para el siguiente año, volver a formar el equipo, retomar los diferentes proyectos, ampliarnos estratégicamente a nivel empresarial sin olvidar nuestra esencia, que es hacer arte”, señala y aunque hay algo de nostalgia en la frase, sus palabras están llenas de optimismo.
Para 2021 hay muchos proyectos planificados y por planificar, pero por ahora la espontaneidad y las redes sociales están brindando mucho alcance a los productores audiovisuales, de tal manera que a veces las oportunidades llegan solas.
Apuntes sobre la temática
Redes sociales
Hoy la espontaneidad y las redes sociales están brindando mucho alcance a los productores audiovisuales, de tal manera que a veces las oportunidades llegan solas.
Producción
Cuando se le habla de Tarija y la producción audiovisual afirma que solo existen pocas productoras o equipos de producción audiovisual, cada uno con un talento especial y un toque que lo caracteriza.
Obstáculo
Según el artista muchas veces la envidia o el egoísmo frenan varios proyectos en Tarija, que podrían ser unificados, para así lograr productos dignos que aporten a la cultura audiovisual tarijeña.