El país está entre los que poseen mayor número de muertes de galenos
Covid-19: Bolivia y su “podio” por médicos muertos en pandemia
En Bolivia, 140 médicos perdieron la vida a causa del Covid-19. El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Cleto Cáceres, informó que este número sólo comprende a los decesos de médicos. La cifra no contempla bioquímicos, enfermeras y trabajadores manuales



Con cuartos y departamentos rentados para evitar el contagio a su familia y encomendándose a Dios a diario, los médicos enfrentan la pandemia en Bolivia. Muchos de ellos se han enfermado y otros tantos han fallecido. La falta de equipos, de bioseguridad y en sí de condiciones ha cobrado factura a Bolivia. Un país que hoy integra la lista negra con mayor número de muerte de galenos.
¿Pero cuántos han muerto en el mundo? Más de 2.500 trabajadores de la salud han muerto en el hemisferio por la covid-19 y tres de cada cinco de ellos en la región de América Latina y el Caribe, según datos suministrados este miércoles 2 de septiembre por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según el epidemiólogo boliviano José Zambrana la muerte de los médicos en nuestro país tiene raíz en la mayor exposición al virus, la carga viral y la falta de equipos de protección
En Bolivia, 140 médicos perdieron la vida a causa del Covid-19. El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Cleto Cáceres, informó que este número sólo comprende a los decesos de médicos. La cifra no contempla bioquímicos, enfermeras y trabajadores manuales.
Según el epidemiólogo boliviano José Zambrana la muerte de los médicos en nuestro país tiene raíz en la mayor exposición al virus, la carga viral y la falta de equipos de protección.
El secretario general del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes) La Paz en contacto con Página Siete, Fernando Romero, indicó que las falencias del sistema de salud son visibles. “No tenemos infraestructura, no tenemos equipamiento, no tenemos equipos de protección personal (EPP), tampoco tenemos acceso a una atención oportuna”, aseguró.
En uno de los pasajes más tristes de esta historia se apunta que al finalizar agosto y comenzar septiembre en La Paz fallecieron cuatro médicos de La Paz: el neumólogo José Urizacari, pionero en la lucha contra el cáncer y que comenzó con la colposcopia en Bolivia; Jaime Leaño, médico de Chulumani; el galeno Nicolás Valencia; y Ramiro Jáuregui, médico familiar de una red de salud.
Según reportan medios nacionales hace más de un mes, Urizacari escribió en su cuenta de Facebook que sentía “la derrota en carne propia, pues ni el hospital donde trabajaba o su seguro de salud se encargaría de él o los suyos”.
“No tenemos lo más básico para prevenir catástrofes como la que vivimos, no tenemos camas ni hospitales no tenemos dónde permitir que (los pacientes) reciban oxígeno, (…) no tenemos ni la protección mínima, una máscara apropiada para seguir atendiendo al desprotegido, al huérfano”. Urizacari se fue con aquella decepción clavada en el pecho.
El impacto en los galenos en otros países
La dominiquesa Carissa Etienne, directora de la OPS, dijo que “la escala de esta pandemia no tiene precedentes, y ningún otro grupo lo ha sentido más agudamente que los mismos hombres y mujeres que componen nuestra fuerza laboral de salud. Tenemos la mayor cantidad de trabajadores de la salud infectados en el mundo”.
De acuerdo a datos de IPS, los 13,5 millones de casos de Covid que registra la OPS, más de siete millones corresponden a América Latina y el Caribe, región que además cuenta casi 270.000 víctimas fatales en los 469. 000 fallecimientos por la pandemia registrados por el organismo panamericano.
En el continente se han enfermado por coronavirus unos 570. 000 trabajadores de la salud, y las mujeres son las más afectadas, pues representan casi tres cuartas partes del personal de salud que ha contraído la enfermedad.
Etienne dijo en una conferencia de prensa virtual que “en Estados Unidos y México, que tienen algunas de las cifras de casos más altas del mundo, los trabajadores de la salud representan uno de cada siete casos” y entre ambos registran casi 85 por ciento de todas las muertes por Covid entre esos trabajadores en el hemisferio.
En Estados Unidos, con 6,2 millones de casos y 189. 000 fallecidos, según la Universidad Johns Hopkins, habían fallecido hasta la cuarta semana de agosto 1.077 trabajadores de la salud, de los cuales 38 por ciento enfermeros, indicó un estudio del periódico The Guardian y el servicio de información de salud KHN.
En México, las autoridades de salud ya reportaron la muerte de más de 1.000 trabajadores del sector, de los cuales 38 por ciento enfermeros, 28 por ciento auxiliares y 27 por cientos médicos.
En otros países de la región, cinco de los cuales –Brasil, Perú, Colombia, México y Argentina- están entre los 10 más afectados del mundo, el personal sanitario ha sufrido centenares de bajas.
En Brasil, que se acerca a cuatro millones de casos y tiene más de 122. 000 fallecidos por Covid, el Ministerio de Salud informó a mediados de agosto que 233 profesionales de la salud habían contraído la enfermedad, la mitad de ellos trabajadores del área de enfermería.
Gremios de médicos y enfermeras acompañaron esas cifras con las del fallecimiento de al menos 226 galenos 325 profesionales de enfermería.
En Argentina se reportaron a la OPS en agosto más de 17. 000 casos de trabajadores de salud que contrajeron la Covid, con al menos 60 muertos, y en Perú, un país con más de 29. 000 muertos entre sus 657. 000 infectados, al cierre del mismo mes se reportó la muerte de al menos 146 médicos e igual número de paramédicos.
En Colombia, con 624. 000 casos y 20. 000 muertes por la pandemia, a mediados de agosto se habían enfermado con la Covid 7.000 profesionales de la salud, siendo los auxiliares de enfermería y enfermeros los más perjudicados, y el gremio encajaba la muerte de 46 trabajadores del sector.
En países como Venezuela, donde no se discriminan profesionalmente los casos de contagio y fallecimientos por Covid en los reportes gubernamentales diarios, los gremios contabilizan más de 100 muertos entre médicos y enfermeras, de un total de 47. 000 infectados y algo menos de 400 fallecidos, según cifras oficiales.
Para combatir esta tendencia, “los países deben garantizar que los trabajadores de la salud puedan hacer su trabajo de manera segura. Esto requerirá mantener suficientes suministros de equipos de protección personal y garantizar que todos estén capacitados de manera efectiva en el control de infecciones”, dijo Etienne.
Al comienzo de la pandemia, los suministros de equipo de protección personal eran escasos y “los trabajadores de la salud se vieron obligados a reutilizar mascarillas y batas, buscar alternativas o renunciar por completo a la protección para cuidar a los necesitados”, sostuvo la responsable de la OPS.
Etienne observó que “a medida que los países se apresuraban a responder al virus, muchos trabajadores de salud fueron redirigidos a la respuesta al brote sin la capacitación suficiente para protegerse mientras trataban a pacientes con covid-19”.
Hospitales colapsados y escasez de medicamentos
Los mismos médicos tuvieron que peregrinar por atención médica
En Bolivia ante el incremento excesivo de pacientes con la Covid-19 que tienen insuficiencia respiratoria se ha producido una falta de insumos médicos necesarios para atenderlos en los centros de salud.
El problema hizo que ocurra una triple demanda excesiva de los hospitales y fue uno de los factores que disminuyó la cantidad de este producto en las ciudades. Los mismos médicos que enfermaron tuvieron que hacer filas ante los hospitales colapsados, también peregrinaron por pruebas y se les negó servicios de terapia intensiva por estar ocupados.
En agosto también se reportó escasez en la oferta de medicamentos para combatir el virus y un incremento en los precios de los fármacos calificado como "asalto y robo" por el ministro de Servicios y Obras Públicas, Iván Arias.