Aunque en la actualidad están prohibidas persisten algunas riñas
Las “riñas de gallos”, el origen de una práctica sanguinaria en Tarija
En la Tarija de antaño esta práctica formaba parte de las actividades de entretenimiento de la población al igual que las corridas de toros. Hoy la práctica es ilegal y es sancionada por la Ley 700
La “riña de gallos” es una “tradición” centenaria de la antigua Tarija, pero muy polémica debido a que la práctica está basada en el maltrato animal. La Ley 700 para la Defensa de los Animales en su inciso a) del artículo 6 prohíbe el uso de animales en prácticas de instrucción militar, policial u otras, en las que se provoque la muerte o sufrimiento de éstos.
Sin embargo, en la Tarija de antaño esta práctica formaba parte de las actividades de entretenimiento de la población al igual que las corridas de toros. A continuación anotamos algunos recuerdos sobre esta práctica.
De acuerdo al escritor Agustín Morales Durán, aunque esta distracción era propia de los mayores, también los muchachos se daban modos para penetrar en los "coliseos" que se armaban por el barrio de la pampa para gozar de ese espectáculo sanguinario.
“Todos los participantes se esmeraban criando y preparando finos gallos de raza, cuidándolos y protegiéndolos, y cuando estaban con los cachos filudos, los probaban para ver cómo resultaban”, describe Morales.
En las riñas se enfrentaban famosos gallos "giros", "cotices", "colorados" y otros, con la consiguiente emoción de los galleros. En la antigüedad había muchos galleros de todas las clases sociales. Así entre los más entusiasta, por no decir fanáticos, estaban los señores Néstor y Samuel Arce, como también Adolfo Trigo Achá, un señor entrado en años que no faltaba a ninguna riña y que cuando se llegaba a lo mejor de la pelea hacía temblar sus afilados bigotes de pura emoción.
Luego había que ver allí entre muchos otros a Josecito Arce, Heriberto Dolz, Runialdo Guerrero con sus hijos mayores, pero también un conocido hombre alto que le decían "calceta" de apellido Sánchez.
Sin embargo, las riñas no se realizaban por simple afición, sino que corrían las apuestas y los apostadores se trenzaban en discusiones mientras los gallos "se sacaban la cresta", escribe Morales.
Tampoco faltaban las riñas domingueras que se efectuaban en diferentes casas que preparaban un ruedo especial, aparte de los denominados “coliseos”, que no pasaban de ser un amplio patio o canchón, donde se armaba el ruedo con maderas alrededor para que se sienten los espectadores.
Otro elemento que no debía faltar era una romana para pesar a los gallos contendientes y establecer las ventajas que se debían dar antes del cotejo. Muchas peleas tenían que terminar con uno los gallos muerto o al menos tuerto. “El caso es que tenía que correr sangre, sino se decía que la riña no estaba completa o no tenía gusto”, afirma el escritor.
Entre los fanáticos había un argentino de apellido Carreta que se comía el cigarrillo que sujetaba entre los labios a medida que la emoción de la riña se ponía más intensa. Luego de las reñidas peleas de gallos, comenzaban las famosas "tabeadas", donde continuaban las disputas y apuestas.
El inicio de la pelea sanguinaria
También hay recuerdos sobre el inicio del espectáculo sanguinario. Damián Figueroa, un ex gallero, cuenta que “estando dentro de las galleras, los dueños pesaban a sus gallos, luego les masajeaban las piernas, debajo de las alas y la cabeza”.
Un ayudante colocaba las vendas y espuelas, y todo ello se complementaba con algo aún peor, pues el propietario agarrando una jeringa cargada de singani hacía que el gallo abra el pico e introducía la bebida. Esto tenía el fin de que los animales sientan menos las heridas y golpes.
Tradición sanguinaria
Aunque la riña de gallos ha decaído en la actualidad, hay aún algunos “galleros” que las realizan de manera ilegal sobre todo en el campo y así continúan con la “cuidadosa” preparación de sus ejemplares.
Figueroa cuenta que cada polluelo debe tener un cuidado especial para su crianza. Dice que en la actualidad se realiza con 14 tipos de cereales, los que se mezclan con alimento peletizado con vitaminas y nutrientes. Sumado a ello se les brinda una nutrición complementaria de remolacha, zanahoria, espinaca y otras verduras.
Un alimento peletizado es el moldeado de una masa de pequeñas partículas (alimento en harina) en partículas más grandes o pelets, mediante procedimientos mecánicos, presión, calor y humedad. Entre otras ventajas, mejora el desempeño de los animales y disminuye el desperdicio de alimento, así como mejora su densidad.
Entre los departamentos de Bolivia donde persisten las riñas de gallos se anotan Cochabamba y Sucre. Se reporta que los coliseos para este espectáculo perviven a pesar de las prohibiciones.
Origen de la riña de gallos
Las peleas más antiguas de las que tenemos noticia ocurrían en Asia. En China ya se celebraban hace dos mil quinientos años y es posible que mil años antes se hicieran en la India. En la Antigua Roma eran usadas para adquirir valentía.
Las peleas de gallos ya estaban floreciendo en la Filipinas precolonial, según lo registrado por Antonio Pigafetta, el cronista italiano a bordo de expedición de Fernando Magallanes en 1521, donde dicha práctica fue presenciada por primera vez.
La práctica en dichas islas deriva del hecho de que comparten elementos de las culturas indígenas del sureste asiático y otros, donde las aves de la selva y del tipo oriental de pollo son endémicas. Posteriormente, esta práctica fue llevada a América por los españoles.
España y las peleas que persisten pese al COVID
De acuerdo al reporte del diario Vanguardia ni los cambios en la legislación sobre protección y sanidad de los animales ni incluso las normas derivadas de la pandemia por Covid-19 parecen ser suficientes para acabar con una de las prácticas ilegales más lóbregas (oscuras, clandestinas, que inspiran tristeza) de España.
Las peleas de gallos siguen existiendo. Así lo demuestra por ejemplo la reciente actuación de agentes de la Guardia Civil en la localidad de Casariche, a unos 120 kilómetros al sureste de Sevilla. Aunque por desgracia éste no es el único caso descubierto en plena desescalada.
Los primeros datos sobre la actuación en esta población sevillana indican que en el local intervenido se encontraban unas veinticinco personas celebrando una pelea ilegal de gallos con apuestas. En la actuación fueron decomisados seis gallos que se encontraban en mal estado de salud y sin identificación. El hecho sucedió en julio de 2020.
Apuntes sobre la temática
La gallera
La arena, ruedo, redondel, palenque o coliseo, que es destinado para ese fin específico se conoce como "Gallera", donde el ave que demuestra mejores cualidades en el combate se declara como ganadora.
Condiciones
La riña de gallos se efectúa normalmente en igualdad de condiciones entre los ejemplares que participan tanto en su peso como su arma (natural o postiza). Según sus partidarios, la finalidad de las riñas es seleccionar al ejemplar que demuestra mejores cualidades para el combate
Maltrato animal
Los detractores apuntan a diversos motivos para pedir que se dejen de practicar, sobre todo el referido a que las peleas de gallos "causan graves problemas a los animales, y se ha demostrado que sufren y mueren".