Una pasión que lo acompañó desde los 17 años
Zalles, una vida dedicada a la observación de las estrellas
Por los trabajos realizados en el campo de la Astrometría, el Observatorio de la Academia de Ciencias de Rusia le otorgó el título honorífico de Doctor en Astronomía y logró un PhD en este campo



Cursaba el último año de colegio y la casualidad hizo que al pasar por la facultad de Ingeniería de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en La Paz viera un letrero que decía “Hoy se observa la Luna y Saturno a partir de las 19.00”, esto le marcó el camino el resto de su vida. Se trata del director del Observatorio Astronómico Nacional en Santa Ana, Rodolfo Zalles.
Cuenta que era el inicio de los años 70 del siglo pasado cuando pasaba por el edificio donde funciona esa carrera. Deseaba estudiar Ingeniería y se tropezó en el vestíbulo con ese anuncio, así se enteró que en la terraza tenían un observatorio con un telescopio Celestron de 16 pulgadas y que en las noches abrían al público para mirar los astros.
En la URSS conoció a la que sería su esposa Olga Nikolaevna Grebetskaya, quien terminó la carrera de Ingeniería cartográfica, tiene tres hijos
Por primera vez pudo ver la Luna y Saturno con telescopio y de inmediato le nació el amor a primera vista por el cielo y las observaciones planetarias. En se momento tuvo la oportunidad de conocer al director de dicho observatorio Max Schreier, un austríaco doctorado en ciencias, con especialidades en Astronomía y Geodesia. Había escapado de su país durante la segunda guerra mundial, perseguido por ser judío y se vino a Bolivia porque fue el único país que le dio visa.
Zalles se convirtió en un asiduo visitante al lugar, allí dio sus primeros pasos en la Astronomía, por lo que apenas egresó de colegio se postuló a la UMSA para estudiar Física. En ese improvisado observatorio atendía a los visitantes, luego fue ayudante, posteriormente asistente y con Schreier surgió la idea de crear un Observatorio para la investigación.
Tras recorrer junto a otros jóvenes el altiplano paceño, por los alrededores del lago Titicaca, tomar fotos y medir ciertos parámetros meteorológicos, elaboraron un informe que fue enviado al Consejo de Astronomía de la Academia de Ciencias de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Sueño cumplido
La documentación fue bien recibida, se firmó un convenio con la UMSA para la instalación de un observatorio en el altiplano y en 1974 llegaron técnicos soviéticos, se eligió Patacamaya. La contraparte del convenio eran los que ya trabajaban y el acuerdo establecía becas de estudio, de esa manera el joven Zalles fue elegido y comenzó una nueva etapa de su vida, pudo estudiar lo que quería y cumplir con su sueño de ser astrónomo.
Al terminar la universidad obtuvo el título de ingeniero Astrónomo, Geodesta y el de Magister en Ciencias, posteriormente, por los trabajos realizados en el campo de la Astrometría, el Observatorio de la Academia de Ciencias de Rusia le otorgó el titulo honorifico de Doctor en Astronomía y logró un PhD (Philosophical Doctor) en este campo.
También recibió la medalla Struve que se otorga a destacados astrónomos en Rusia y la presea Pushkin otorgada por el gobierno de Putin. Al terminar sus estudios como Ingeniero Astrónomo y Geodesta más el título de Magister en Ciencias retornó al país, así volvió a su trabajo en la UMSA ya en calidad de profesional.
La infancia
Sin embargo no todo fue fácil en la vida de Zalles. Nació en La Paz, su niñez y juventud la pasó en la zona de Gran Poder, es hincha del The Strongest y guarda recuerdos agradables de su infancia, como el jugar a las bolitas, a las pelis, al trompo, a la choca, el patear la pelota de trapo y a los cowboys con pistolas de madera.
Su ingreso al ciclo primario fue a los cinco años. Junto a sus dos hermanos mayores solían ir a las escuelas fiscales donde fueron inscritos. Su niñez y juventud no fue fácil ya que su madre los sacó adelante sola porque el padre los abandonó cuando eran pequeños.
En la URSS conoció a la que sería su esposa, Olga Nikolaevna Grebetskaya, quien terminó la carrera de Ingeniería cartográfica, tiene tres hijos: Yulia que es ingeniero en Ecología y Medio Ambiente y trabaja en Santa Cruz; Olga que es ingeniero geóloga y docente titular en la UMSA, además de Alexander que aún cursa estudios universitarios en Moscú.
Desde su corta edad, paralelo a la escuela, tuvo que trabajar. Su primer trabajo fue en una fábrica de catres metálicos, también pasó por una zapatería realizando las composturas, y ya de adolescente aprendió mecánica de motocicletas en la importadora Skobol que traía las famosas marcas Jawa y CZ, así se dedicó a reparar estos vehículos a domicilio, oficio que le permitió terminar el colegio e ingresar a la UMSA.
Aprobó el examen de ingreso a la Universidad para el primer curso de la Facultad de Ciencias Básicas con la finalidad de estudiar Física, pero en el año 1971, con la asunción de Hugo Banzer Suárez al poder, cerraron las casas superiores de estudios y con ello se truncó la continuación de sus estudios, pero años después tuvo la oportunidad de lograr su sueño: el de estudiar Astronomía en la URSS.
Luego de instalado el Observatorio Astronómico, con la finalidad de ampliar la difusión de la Astronomía, gestionó durante muchos años ante el gobierno de Japón la donación de un planetario, esto se hizo realidad en el año 2010 cuando entró en funcionamiento. “Este equipo lo considero nuestra nueva estrella que nos permite ampliar la difusión y enseñanza sobre el universo”, apunta.
A través de convenios con el Observatorio de Pulkokvo y el instituto de Matemática Aplicada de la Academia de Ciencias de Rusia, se encuentran abocados a las observaciones e investigaciones de cuerpos cercanos al planeta, (cometas, asteroides y basura espacial), lo que requiere de mucha dedicación y equipos tecnológicamente superiores. Con esta finalidad se ha logrado automatizar uno de los dos telescopios con los que cuentan y busca conseguir otros más modernos.
En la tarea de actualizar los otros telescopios se tenía programada la llegada de técnicos de Rusia para llevar a cabo estos trabajos conjuntamente con el personal técnico del Observatorio, pero esto fue postergado a causa de los problemas que atraviesa el mundo por la pandemia del Covid 19.
Entre las anécdotas más frecuentes que Zalles vive están las de conversar con personas que lo visitan y que dicen tener contactos con extraterrestres, además que aseguran poder trasladarse a otros mundos fácilmente. Sin embargo, cuando se les pregunta dónde están esos mundos y a qué distancia, etc., no saben responder.
Zalles dice que cuando esto sucede trata de explicarles de forma amena lo que dice la ciencia al respecto, “pero ni así los podemos convencer de que aún no sabemos a ciencia cierta sobre la existencia de otros planetas habitados”, cuenta.
“El ovni se define como Objeto Volador No Identificado, para cualquier persona que no conoce el cielo, si ve un astro brillante, un meteoro, bólido, satélite artificial o algún fenómeno óptico, piensa que observa un ovni, pero para nosotros que conocemos el cielo y los fenómenos ópticos etc., dejan de serlo, porque todos estos tienen explicación de ser”, concluye.
Momentos en la vida del astrónomo
La familia
En la URSS conoció a la que sería su esposa Olga Nikolaevna Grebetskaya, quien terminó la carrera de Ingeniería cartográfica, tiene tres hijos: Yulia que es ingeniero en Ecología y Medio Ambiente y trabaja en Santa Cruz, Olga que es ingeniero geóloga y docente titular en la UMSA, además de Alexander que aún cursa estudios universitarios en Moscú.
El planetario
Junto al embajador del Japón. Zalles durante muchos años gestionó ante el gobierno de este país la donación de un planetario, esto se hizo realidad en el año 2010 cuando entró en funcionamiento. “Este equipo lo considero nuestra nueva estrella que nos permite ampliar la difusión y enseñanza sobre el universo”, dijo.
Con científicos rusos
Actualmente Zalles es asesor científico de la Asociación Boliviana de Astronomía, Miembro del Consejo de Investigaciones de la Academia de ciencias de Bolivia departamental Santa Cruz, miembro del comité científico de la Liga Iberoamericana de Astronomía y miembro del comité científico de Astronomía Dinámica en Latinoamérica.