La vida nos da una lección

Cuando el león llega a esa edad de su vida en la que ya no puede defenderse, ya no puede cazar, ni matar para sobrevivir y solo ruge y camina con debilidad, ahí es cuando será rodeado por una manada de hienas y va a ser mordido y devorado, ni si quiera le darán la oportunidad de morir en paz, porque va a ser desmembrado.

La vida es muy corta y lo que le pasa al león de igual manera nos puede pasar a nosotros, recuerden que no siempre nos mantendremos jóvenes, no siempre vamos a ser los que tengamos más fuerza, no siempre estaremos en lo más alto, no siempre vamos a ser el jefe o la jefa, no siempre seremos el rey de la selva o el rey de la vida.

Siempre que la vida nos dé oportunidades, tratemos de mantenernos con mucha humildad, porque con los años la vida no nos va a perdonar y nos va a pasar factura y lo que hoy sembremos en los demás y en nuestros actos, eso mismo es lo que vamos a recibir. Así que piensa por un momento y mira a tu alrededor, cómo vas y corrige tu vida si es necesario, todavía estás a tiempo.

Como dice el dicho, trata a los demás como te gustaría ser tratado y no hagas a nadie lo que no te gustaría que te hicieran, es muy simple. Cuando puedas ayudar a alguien hazlo de corazón, porque la vida, el universo y Dios te lo van a recompensar. La vida es un ratico, así que ama a tus seres queridos y si puedes decírselos todos los días, no lo dudes, abrázalos y bésalos porque no sabemos cuándo nos tocará partir de este mundo.

Esas personas que son un poco prepotentes, arrogantes y orgullosas de nada les servirá que sean así, al final del camino van a necesitar de alguien que les tienda la mano y cuidado, y es ese alguien al que alguna vez trataron mal y hasta humillaron, porque la vida da muchas vueltas.