Tu casa, es tu reflejo
Un hogar que está sucio, lleno de desorden y acumulación de cosas, no es un lugar feliz para vivir.
Tiene energía negativa y las personas que viven en este entorno se verán afectadas.
El desorden entorpece y estanca, haciendo muy difícil seguir adelante en nuestro camino.
El estrés de búsqueda de cosas provoca ansiedad, deprime y trae confusión.
Por ello la importancia de tirar o donar lo que ya no necesitamos, para dar un aire nuevo al hogar.
Tu casa es el reflejo de tu vida, y esto implica todo:
Parte física.
Parte espiritual.
Parte sentimental.
Parte laboral.
Parte social y familiar.
Recuerda siempre que hay un lugar para cada cosa y cada cosa debe estar en su lugar.
Esto ayuda a estar en armonía y repercute en un mejor flujo de energía.
Se debe hacer limpieza de casa y deshacerse o remodelar todo aquello que no nos haga sentir bien, para dejar paso a lo nuevo.
No se deben acumular cosas innecesarias.
Hay que sacar de la casa todo aquello que no aporta nada.
Todo lo que no sirve o ya no te gusta.
Al deshacerse de cosas que no aportan nada positivo, la casa pierde negatividad.
Gana espacio y es mucho más fácil de limpiar, que es algo importante.
Hay que rodearse de cosas que nos gusten.
Que nos traigan buenos recuerdos.
Que nos motiven.