El guanaco y la vicuña.
El viejo dios de la puna,
jugaba haciendo figuras.
Hizo el símbolo del aire,
con unas líneas muy ágiles,
que cayeron de sus manos.
Y así, se formó el guanaco.
Sopló un pedazo de luna,
hizo un poema de curvas...
Y así formó la vicuña.
Y cortó con un relámpago
la melena de la lluvia.
Y tuvieron pelos blandos
el guanaco y la vicuña.