PANDEMIA

¡Lo que vivimos es terrible!

El mundo necesita un respiro;

Desde las tribus más antiguas

hubo un gran respeto a la tierra;

Al estar encerrado tantos días

decidí salir, me agité, me sentí sólo,

Empecé a cuestionarme;

Cómo pude estar encerrado tanto tiempo,

Qué será de aquellos privados de libertad,

Qué será de los zoológicos;

Nacimos para ser amados, libres

para disfrutar de la vida

y que no se escape la gente

cuando me miran,

Desconfiados desde lejos.

 

Parece un pueblo fantasma,

Cuánto daño hemos hecho al mundo,

Algunos en alto grado de gravedad,

Otros por callar sin hacer nada.

 

Me siento un fenómeno por las calles,

No pude aguantar más el encierro,

Fueron muchos días;

No imagino a las aves

cómo se sienten entre jaulas

que nacieron para volar,

Los leones para correr,

Los delfines para nadar,

Sin límites;

Alguna vez lo pensé

pero ahora es con énfasis.

 

Nacimos para ser libres y felices

Qué estamos haciendo con la tierra;

Si antes criticaba a mi país

por ser subdesarrollado

ahora agradezco,

Se puede caminar y respirar;

Había sido hermosa la naturaleza

parece una fotografía

de miles de pixeles;

Reconozco que fuimos ignorantes.

 

No soy religioso,

Menos fanático,

Pero agarrar y conocer

la Biblia en estos momentos

no es mala idea,

Un amigo del otro extremo del mundo

como anillo al dedo me sugiere:

“Felices son los que tiene conciencia

de su necesidad espiritual

puesto que a ellos pertenece

el reino de los cielos”

También escuché:

Todos los caminos conducen a Roma.

 

Un enemigo invisible

Nos hace temblar,

Paraliza a la gente,

Respira la tierra.

 

Me siento astronauta

viendo al mundo por dentro,

¡Cómo la pandemia

nos consume!

Sin respetar banderas ni clase,

Atemoriza hasta el más fuerte,

Una plegaria no te hace débil;

Tenemos una reflexión colectiva... 


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