¿Qué hacer ante una convulsión?
Antes de referirnos a los primeros auxilios para ataques o crisis generalizadas, es importante que conozcamos los síntomas más comunes. Un ataque o crisis convulsiva es un trastorno masivo de la comunicación eléctrica entre las neuronas. Si participan suficientes neuronas, la descarga de...



Antes de referirnos a los primeros auxilios para ataques o crisis generalizadas, es importante que conozcamos los síntomas más comunes. Un ataque o crisis convulsiva es un trastorno masivo de la comunicación eléctrica entre las neuronas. Si participan suficientes neuronas, la descarga de impulsos eléctricos causará síntomas. El resultado puede ser cualquier número de sensaciones o comportamientos diferentes, tales como, contracciones musculares repentinas, una caída súbita o trastornos de la visión.
Conociendo más
Muchas personas confunden los síntomas de un ataque parcial con ebriedad o abuso de drogas. Es importante, entonces, que si conocemos a alguien con este tipo de crisis le animemos a que use un brazalete de identificación o alerta médica, pues en caso de padecer una crisis estando solo, quien le asista podrá notar que tiene epilepsia, y seguramente le ofrecerá la ayuda apropiada.
Una convulsión es una contracción intensa e involuntaria de un grupo de músculos o de todos los músculos del cuerpo. Las convulsiones pueden ser debidas a muchas causas: un golpe en la cabeza, fiebre, infecciones banales, infecciones graves. La epilepsia es también una causa frecuente e importante de convulsiones, pero no todas las crisis epilépticas son convulsivas. En las crisis de ausencia, por ejemplo, precisamente no suele haber ningún movimiento visible.
Independientemente de la causa, creo que es importante que todos sepamos qué hacer cuando presenciamos una convulsión. Hay convulsiones, las convulsiones focales simples, en las que la persona no pierde el conocimiento, pero seguro que está asustada o se siente muy incómoda. Ver a alguien calmado y que le tranquilice será un alivio enorme para esa persona. La mayoría de las convulsiones ceden de forma espontánea en 2 ó 3 minutos. Una vez que ha empezado la convulsión no hay nada que puedas hacer para pararla en menos de ese tiempo.
Mientras convulsiona, la persona puede golpearse la cabeza o alguna extremidad con los objetos que le rodean. Si se encuentra en el agua o en una altura las consecuencias pueden ser muy graves, incluso morir. Los accidentes y el ahogamiento durante una convulsión son responsables de hasta el 20% de las muertes relacionadas con la epilepsia.