Perder la grasa localizada
Casi todos quisiéramos perder ciertas partes de grasa que se acumulan en nuestro cuerpo. La cintura, los muslos, el trasero y los brazos son áreas comunes en las que las personas tienden a almacenar el exceso de grasa corporal. El problema es que, cuando perdemos grasa a través de la dieta y...
Casi todos quisiéramos perder ciertas partes de grasa que se acumulan en nuestro cuerpo. La cintura, los muslos, el trasero y los brazos son áreas comunes en las que las personas tienden a almacenar el exceso de grasa corporal. El problema es que, cuando perdemos grasa a través de la dieta y el ejercicio, lo hacemos en todo el cuerpo y no solo en una parte. Es indudable que haciendo esto lograremos perder grasa de las zonas que queremos, pero no más que en otros lugares.
Hay innumerables razones por las que las personas desean perder peso, incluida la mejora de la salud y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la enfermedad cardíaca y la diabetes. También por motivos estéticos, y por ello recurren a cremas o soluciones rápidas que después pueden resultar en fracaso, como la cirugía, si no cambiamos de hábitos.
El género, la edad, la genética y el estilo de vida juegan un papel importante en el aumento de peso y la acumulación de áreas de grasa corporal, que como mencionábamos antes, son más un papel de genética que de iniciativa propia. Podemos asemejarlo a aquellos que desean lucir abdomen: para lucir abdominales debes de perder la capa de grasa que tienes encima, algo que solo se consigue con alimentación, ejercicio y descanso. Ya hemos hablado de esto en el artículo enlazado.
La gran mayoría de evidencia científica muestra que la reducción de grasa de puntos localizados no es posible y que la pérdida de grasa tiende a generalizarse en todo el cuerpo, no a la parte del cuerpo que se desea. Aunque los ejercicios de tonificación específicos fortalecerán y desarrollarán los músculos, para conseguir ver la definición de éstos, se debe perder peso mediante ejercicios de quema de calorías y una dieta saludable. No existen los milagros, desgraciadamente.
Hay innumerables razones por las que las personas desean perder peso, incluida la mejora de la salud y la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la enfermedad cardíaca y la diabetes. También por motivos estéticos, y por ello recurren a cremas o soluciones rápidas que después pueden resultar en fracaso, como la cirugía, si no cambiamos de hábitos.
El género, la edad, la genética y el estilo de vida juegan un papel importante en el aumento de peso y la acumulación de áreas de grasa corporal, que como mencionábamos antes, son más un papel de genética que de iniciativa propia. Podemos asemejarlo a aquellos que desean lucir abdomen: para lucir abdominales debes de perder la capa de grasa que tienes encima, algo que solo se consigue con alimentación, ejercicio y descanso. Ya hemos hablado de esto en el artículo enlazado.
La gran mayoría de evidencia científica muestra que la reducción de grasa de puntos localizados no es posible y que la pérdida de grasa tiende a generalizarse en todo el cuerpo, no a la parte del cuerpo que se desea. Aunque los ejercicios de tonificación específicos fortalecerán y desarrollarán los músculos, para conseguir ver la definición de éstos, se debe perder peso mediante ejercicios de quema de calorías y una dieta saludable. No existen los milagros, desgraciadamente.