La era Trump. Inicio de la toma agresiva de la conducción política de la humanidad por la superburguesía
No, no es un simple cambio de gobierno en EE.UU. La llegada d Trump al poder, marca una nueva era en la conducción política de la humanidad.
La contradicción descubierta por Marx, entre la posesión de los medios de producción por parte de las élites burguesas o de la sociedad democráticamente organizada, se está resolviendo por el momento a favor de la burguesía transformada actualmente en superburguesía.
Se ha llegado a este punto debido a los errores teóricos cometidos fundamentalmente por los poseedores de la teoría política de Marx, que no supieron tempranamente descubrir que no existían las herramientas apropiadas para proceder con el manejo exitoso de los bienes comunes por la sociedad democrática organizada.
En efecto, en mi libro “La Revolución del Celular# publicado en 2014 y luego ampliado en 2018 con “El marxismo en la época cibernética” publicada en inglés y español por la vía digital de amazonas.com y también físicamente por medios tradicionales en La Paz, Bolivia, afirmaba que el socialismo había fracasado por los intentos prematuros de su implantación en la sociedad debido a la inexistencia de las herramientas necesarias que hicieran posible el manejo honrado y sobre todo eficiente, de los bienes comunes por parte de la sociedad organizada.
Afirmaba también que, recién ahora, con el descubrimiento de la informática y el desarrollo de la inteligencia artificial, convenientemente generalizada y aplicada al manejo de los bienes comunes era posible construir la sociedad más justa pronosticada por Marx.
El anclaje de los revolucionarios soviéticos en ciertos postulados generales planteados por Marx y la falta de investigaciones teóricas que exigía la propia metodología del materialismo dialéctico, hizo que la construcción del socialismo se guiara por dogmas que anquilosaron la teoría y condujeron al socialismo a su fracaso.
Aunque Lenin, se dio tempranamente cuenta del desfase que existía entre las medidas estetizantes a ultranza y las necesidades de supervivencia de la sociedad en ese momento planteando la famosa “Nueva Política Económica”, conocida más corrientemente como NEP, y que logró salvar el bache de la hambruna que se había desatado en la Rusia revolucionaria, ese programa no había logrado cumplir totalmente su objetivo por el temprano fallecimiento de su líder. En el Partido, se desató la lucha por el poder y triunfó la ortodoxia de Stalin que consideraba que la NEP reconduciría a la recreación de la burguesía. Por ello, el camino elegido fue realmente subjetivo y Stalin no pudo aprovechar como planteaba Lenin, las enormes energías del pueblo con sus propios actos de creación con lo que, si bien la sociedad soviética avanzó parcialmente, no logró superar los frenos que tenía el manejo secante de los medios de producción estatizados, con la consiguiente implosión que se produjo del sistema años más tarde.
Mientras tanto en China, luego de una hambruna sin precedentes, el pragmatismo de Lui Shao Chi permitió la utilización de formas combinadas del manejo de los bienes comunes al punto de lograr el enorme desarrollo que hoy conocemos en China.
Lo lamentable del caso es que, a pesar de que los chinos son filósofos por tradición, ellos no han generalizado su experiencia práctica al punto de convertirla en postulados renovados de la teoría marxista que pudieran ser útiles para todos los movimientos libertarios en el Planeta.
Por todo ello, los propios multimillonarios, sin tener tampoco conciencia cabal de dónde se dirigen, están encabezando la lista de políticos nuevos que, a partir de ahora, se introducirán activamente en la vida política de los países más desarrollados del Globo. En los hechos, están luchando contra la democracia porque se consideran los más inteligentes y mejor dotados para conducir los destinos de la Humanidad y consideran la democracia como superada en los hechos, ante la posibilidad real que sean ellos, los elegidos, los que tracen las líneas fundaméntales de la producción, de las leyes y de la gobernanza de las sociedades.
Ellos serán los que diriman sobre la mayor parte de los problemas que aquejan a la Humanidad como ser el cambio climático, la distribución de tareas productivas para ciertos países ubicados en determinadas zonas geográficas así como la regulación y dosificación de lo que debe recibir como remuneración la gran masa de habitantes del Planeta y llegarán, tarde o temprano, a determinar la cantidad de gente que debe existir en el Mundo, y con las capacidades que sean aceptadas por esta superburguesía, porque ellos dispondrán de los instrumentos más perfeccionados de producción que serán los robots del futuro..
Por el momento, siguen todavía en sus primeros pasos como superburguesía que no se ha dado cuenta de su poder total y de su nueva misión, razón por la que todavía utilizan slogans de democracia, de “verdadera libertad” y discursos nacionalistas grandilocuentes que encandilan a los ingenuos humanos., para ganar los aparatos de poder. Han comenzado la cruzada contra la democracia y poco a poco, se encargarán de convencer a los incautos que ese sistema es obsoleto.
¡Menudo trabajo tendrá la humanidad de aquí en adelante para su supervivencia y si no existe un esfuerzo de la sociedad china, de los antiguos bolcheviques rusos, de los desorientados socialdemócratas europeos y, en general de todos los movimientos progresistas del mundo, la suerte estará echada! Llegaremos a la sociedad cibernética no de la mano de los verdaderos demócratas sino delegando poder a una élite de supermillonarios que serán los que decidirán sobre la vida o desaparición de una buena parte de la Humanidad.